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El zulo de ETA en Alicante escondía diez kilos de explosivo bien conservados

Camino de acceso al monte donde está el zulo de ETA en Confrides (Alicante) / Juan Carlos Soler

El bidón encontrado en el interior de un zulo localizado en Confrides (Alicante) contenía 10 kilos de amonal o amosal, a falta de los análisis que realizarán los especialistas de la Guardia Civil, han informado esta tarde fuentes

de este Cuerpo armado.

Asimismo, los agentes han hallado seis temporizadores con elanagrama de ETA, 10 detonadores, cinco metros de cordón detonante y cuatro comprobantes de circuito. No se ha encontrado en el escondite ninguna documentación.

El material ahora incautado, con el que se pueden fabricar artefactos explosivos, estaba bien conservado, de acuerdo con las investigaciones iniciales de la Guardia Civil, según han añadido las citadas fuentes.

Las lluvias caídas en las últimas semanas en la provincia de Alicante provocaron que la parte superior del bidón, de 80 centímetros de alto y 30 centímetros de diámetro, quedara al descubierto, hecho que ha permitido su localización por un senderista que a primera horas de esta tarde recorría la zona.

En concreto, el zulo estaba situado en las inmediaciones de un paraje conocido como Rincón del Olvido, en la zona de La Serrella, a unos 800 metros de altitud.

La localidad alicantina de Confrides, de 300 habitantes, está situada en el interior de la comarca de la Marina Baixa y, por sus condiciones geográficas de montaña, es un lugar preferente para los aficionados al excursionismo. Se encuentra a unos 30 kilómetros de Benidorm.

ETA reaparece en Alicante El hallazgo de un zulo en Confrides (Alicante) con material explosivo, en el que figura el anagrama de ETA, renueva la presencia de la banda terrorista en esta provincia, desde que en 1979 hiciera estallar su primer artefacto en Benidorm. Desde entonces y hasta hoy, con la localización del citado zulo que contenía diez kilos de material explosivo, ETA ha desarrollado su actividad terrorista en diversas localidades alicantinas. En total, la banda terrorista ha atentado en 41 ocasiones en la provincia, con un resultado de cinco muertos y varias decenas de heridos, así como innumerables daños materiales.

Una explosión en un hotel de Denia (Alicante), ocurrida el 30 de enero de 2005, fue la última aparición de ETA en esta provincia, un atentado que no causó daños personales pero sí materiales.

Esta provincia fue objetivo de ETA por primera vez en 1979, cuando el 29 de junio explotaron dos artefactos en un solar situado junto al edificio Goleta y el hotel Cimbe, en Benidorm (Alicante), que causaron daños materiales.

Un año después, el 18 de junio fue desactivado un artefacto en el puerto de Jávea, mientras que el 25 de junio estalló una bomba en el hotel Meliá de Alicante y tres en Jávea (una en un chalé, otra en un club de tenis y otra en un club privado), y el día 28 de ese mes explotó un artefacto de unos 300 gramos de goma-2 frente al Parador de Turismo de Jávea, que causó daños en el jardín.

La banda terrorista reapareció cinco años después, cuando el 2 de mayo de 1985 estalló un artefacto de goma-2 en la Playa de Levante de Benidorm (Alicante) y el día 4 ETA anunció la colocación de diversas bombas en lugares de la costa. Finalmente, estallan artefactos en Benidorm, Alicante, San Juan de Alicante (2).

Un día después -5 de mayo de 1985-, explota una bomba en un hotel de Torrevieja, el día 11 de ese mes estalla un artefacto en la playa de Poniente de Benidorm y el 10 de junio una bomba estalla en la escollera del puerto Campomanes, en Altea.

Ese mismo año, tres atentados más se localizan en esta provincia al explotar una bomba en una playa de Benidorm (6 de julio), otra de escasa potencia estalla en Jávea (7 de julio) y el 1 de agosto explota un artefacto en las inmediaciones de un locutorio telefónico de Benidorm, donde un turista sufrió heridas leves.

En 1986, una bomba estalló el 1 de junio en la cisterna del cuarto de baño de una habitación del hotel Las Garzas de Benidorm, ocupado por un matrimonio británico que resultó ileso, y el 16 de junio estalló un artefacto en el hotel Meliá de Alicante, que causó daños materiales.

Primer atentado con víctimas mortales Pero es en 1991 cuando la banda terrorista lleva a cabo el primer atentado donde se producen víctimas mortales, cuando el 16 de septiembre mueren tres personas y otras 30 resultan heridas, al explotar un coche bomba en Muchamiel.

Meses antes, en concreto, el 24 de mayo, estalló una bomba en el edificio Neptuno de Santa Pola, sin causar heridos. Dos años más tarde, en 1993, cuatro artefactos de escasa potencia estallaron el 24 de julio en tres hipermercados de capital francés de la provincia de Alicante.

Un día antes, dos bombas de mediana potencia hicieron explosión a las puertas de sendas sucursales del Banco Exterior y del Banco de Madrid en Alicante, y un tercer artefacto estalló en un transbordador atracado en Dénia.

Precisamente, esta última localidad sería testigo de una nueva campaña terrorista de ETA en la temporada estival de 1995, cuando el 29 de julio una bomba estalló en el puerto del municipio, causando escasos daños materiales, al tiempo que los artificieros explosionaron un artefacto que ese mismo día fue colocado en el aeropuerto de El Altet.

El 31 de julio de 1995 se registró la explosión de una bomba de escasa potencia en los jardines del Parador Nacional de Jávea y se desactivó una segunda localizada en las inmediaciones.

A lo largo de los seis años siguientes, Alicante parecía fuera de la actividad de ETA hasta que el 24 de julio de 2001, la presunta integrante de la banda terrorista Olaia Castresana falleció cuando manipulaba en el interior de un apartamento de Torrevieja, un artefacto con diez kilos de explosivo.

Tragedia en Santa Pola El siguiente atentado, en concreto el 4 de agosto de 2002, sería el segundo de la banda terrorista con víctimas mortales, pues un coche bomba colocado junto a la casa-cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola provocó la muerte de una niña de 6 años y de un hombre de 57 que en ese momento esperaba el autobús, así como heridas a varias decenas de personas.

Cinco días después, una bomba explotó en una hamburguesería de Torrevieja, sin que se registraran daños personales y, posteriormente, los artificieros hallaron y desactivaron un artefacto junto a una palmera de la playa de Santa Pola.

El siguiente atentado registrado se produjo el 22 de julio de 2003, con la explosión de dos artefactos en sendos hoteles de Alicante y Benidorm, que provocaron trece heridos, uno de ellos muy grave.

Un año después, en diciembre de 2004, ETA colocó una bomba de escasa potencia en la zona de La Explanada, en pleno centro de Alicante, cuya explosión sólo causo pequeños daños materiales.

En enero de 2008, la Guardia Civil retiró "un artefacto deteriorado", que contenía "una pequeña carga explosiva de pólvora", en un hotel de Torrevieja durante el transcurso de unas obras de remodelación.

En este hotel la Policía Nacional buscó una bomba de ETA en 1991, tras recibir una llamada telefónica, si bien la relación de ambos hechos no fue confirmada.

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