Zapatero se la juega en 2010 con el paro, los pactos y el Estatuto de Cataluña

1 La destrucción de empleo, «obsesión» de Zapatero

El paro registrado roza los cuatro millones de personas, el pesimismo se instala en la sociedad española (el 72 por ciento califica de mala o muy mala la situación económica, según el CIS) y las previsiones para 2010 son más negativas, con un desempleo que puede superar el 20 por ciento. El presidente Zapatero prevé un crecimiento «neto» en el último tramo del año, si bien el comisario europeo Joaquín Almunia no es tan optimista y prevé un 2010 y un 2011 muy complicados todavía para el empleo.

2 La ley estrella, frente a una oposición escéptica

En mayo de 2009 Zapatero anunció una ley de economía sostenible, su ley estrella, que deberá servir para cambiar el modelo productivo en España y hacer una economía «más competitiva e innovadora». Aún hoy no existe, pero el presidente del Gobierno ya ha anunciado que entrará en vigor antes del próximo verano. Para ello necesita buscar aliados en el Congreso, algo que no será tarea fácil, ya que en su presentación sólo obtuvo el desapego de todos los portavoces de la oposición, sin excepción, que tacharon el proyecto de «propaganda».

3 Recomponer el diálogo social, tras darlo por roto

El diálogo social está subrayado en rojo en la agenda presidencial. Zapatero quiere impulsar un acuerdo con los interlocutores sociales «para renovar el mercado de trabajo y facilitar la recuperación económica». El presidente del Gobierno quiere volver a intentarlo tras cerrar la puerta él mismo en el verano pasado, cuando aseguró que se sentía «decepcionado» con la CEOE por sus propuestas «inasumibles, que pondrían en peligro la Seguridad Social». Zapatero se enzarzó con la patronal en una guerra de declaraciones que complicó cualquier intento posterior de diálogo.

4 El pacto posible por la Educación

El pacto por la Educación es uno de los objetivos prioritarios del Gobierno en 2010, dentro de su Estrategia para la economía sostenible. En los últimos días el PSOE y el PP han hecho avances, hasta el punto de que el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, asegura que tiene «viabilidad» y podría haber un texto en dos meses con contenidos concretos. Hay «puntos de aproximación» en materia de estabilidad normativa, acuerdo de financiación y pacto por los educadores y la comunidad educativa. Zapatero quiere reunirse con Rajoy para lanzar este acuerdo, si bien dejó claro que no ocurrirá lo mismo con un supuesto pacto económico, porque hay «diferencias ideológicas».

5 El acuerdo sobre energía, en la agenda política

Junto a la Educación, el pacto por la Energía es otro de los grandes retos que se ha marcado el presidente del Gobierno. Sobre la energía nuclear, uno de los escollos que separan al PP del PSOE, Zapatero aseguró en el Congreso que está dispuesto al diálogo y a modificar sus posiciones, si bien consideró «bastante razonable» establecer en 40 años la vida útil de las centrales nucleares. El pacto por la energía es clave para la futura ley de economía sostenible.

6 Pendientes del Estatuto y las elecciones catalanas

La sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, que se considera inminente desde hace varios meses pero que no acaba de fallarse, puede dar un vuelco a la legislatura. Zapatero fue protagonista en la elaboración del Estatuto, aprobado por referéndum en junio de 2006, con una participación del 49,41 por ciento. Si el Tribunal Constitucional tumba parte de su contenido, el jefe del Gobierno no saldrá indemne políticamente. En el otoño, además, están previstas elecciones autonómicas en Cataluña, una Comunidad que fue clave para la victoria electoral del PSOE en los comicios generales de marzo de 2008. Los socialistas obtuvieron 25 escaños allí, frente a los 8 del PP. Un retroceso del PSC en las elecciones autonómicas catalanas podría ser el preludio de lo que ocurra después en las generales.

7 El «caso Faisán», fantasma que acosa al Gobierno

En el Parlamento planea un fantasma que acosa al Gobierno, sobre todo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que no tiene intención de abandonar el hemiciclo. Es el «caso Faisán», sobre el chivatazo que, en mayo de 2006, en plena tregua, alguien dio al dueño del «Bar Faisán», centro de operaciones de una red de extorsión de ETA. El soplo era que se iba a detener a los etarras cuando cruzaran la frontera para recoger el dinero. Tres años después la Fiscalía pidió que se archivara el caso (Garzón todavía no se ha pronunciado), pero las preguntas se amontonan en el Congreso, y las explicaciones, hasta ahora, brillan por su ausencia. Sigue siendo una de las asignaturas pendientes este año, cuando la lucha antiterrorista ha dejado de ser motivo de pelea entre los partidos.

8 Estabilidad parlamentaria y coordinación en Moncloa

El Gobierno, sin mayoría absoluta en el Congreso, fía su estabilidad parlamentaria a la «geometría variable», lo que significa que hoy pacta con el PNV y mañana, con ERC-IU, según convenga, y a veces cambie de voto sobre la marcha. La falta de un pacto estable obligará al Grupo Socialista a buscar acuerdos para sacar adelante la ley de economía sostenible, cuando más arrecia el paro y la crisis, y, más adelante, los Presupuestos de 2011, con las contraprestaciones oportunas. Además, la descoordinación dentro del Gobierno, al descubierto en 2009 y que ha puesto en más de un aprieto a los socialistas (caso Alakrana o Haidar) será otra de las tareas que solventar.