Venezuela considera «tendenciosa» e «inaceptable» la acusación sobre ETA y las FARC

Zapatero anunciaba que esperaba las explicaciones de Venezuela en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, después de que el juez Eloy Velasco, que ha procesado a varios miembros de ETA y de las FARC por colaborar para atentar contra altos cargos colombianos en España, asegurara en un auto que hay indicios de esa cooperación.

El jefe del Ejecutivo precisaba que esperaría a la respuesta de Venezuela antes de dar algún paso más: el primero ha llegado en forma de toma de contacto del ministro de Asuntos Exteriores con el Gobierno de Venezuela. "Confirmo que el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos ha hecho la oportuna gestión ante Venezuela para que dé una explicación ante estas informaciones que parten de la Audiencia Nacional", aseguraba Zapatero al ser preguntado por los periodistas en la rueda de prensa posterior a su encuentro con la canciller alemana. El jefe del Ejecutivo señalaba que en función de la respuesta venezolana "actuará el Gobierno de España".

Venezuela confirmaba que esa conversación ya se había producido y según una nota oficial del ejecutivo de Chávez, el titular de exteriores venezolano, Nicolás Maduro, le "recordó el acuerdo de 1989, por el cual el ciudadano en cuestión (que podría ser Arturo Cubillas) reside en Venezuela a petición del Estado español". Agrega que en la comunicación, Maduro "repudió los señalamientos infames de este juez español y reiteró el profundo apego a los valores democráticos y humanistas que caracterizan al Gobierno Bolivariano de Venezuela". Fuentes de la Cancillería venezolana han señalado que la conversación entre Moratinos y Maduro fue "cordial" y que quedaron en seguir en contacto por este asunto.

La nota remitida por el ejecutivo de Chávez, señala que en el auto judicial "se hace referencia a un ciudadano que vive en Venezuela desde el mes de mayo de 1989, como producto de los acuerdos alcanzados por Carlos Andrés Pérez y Felipe González", entonces presidente venezolano y jefe del Ejecutivo español. Aunque el comunicado no lo identifica, aparentemente se refiere a Arturo Cubillas, un presunto etarra que junto a los miembros de las FARC Edgar Gustavo Navarro Morales y Víctor Ramón Vargas Salazar ha sido hoy procesado por el juez español Eloy Velasco y que trabajó para el Gobierno de Chávez. "Sorprende que en ningún momento se menciona el nombre de los autores de este acuerdo", agrega el texto de la Cancillería venezolana.

La nota oficial venezolana critica que "el juez se toma la molestia de referirse reiteradamente y de manera irrespetuosa al presidente de los venezolanos, Hugo Chávez, haciendo referencias tan tendenciosas como infundadas acerca del Gobierno bolivariano". Según Caracas, las acusaciones del magistrado "son producto de la utilización de archivos contenidos en el computador supuestamente incautado a 'Raúl Reyes'", número dos y portavoz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fallecido en un ataque colombiano a un campamento de esa guerrilla en territorio de Ecuador hace dos años. "Resulta también sorprendente que el juez resucite la desgastada farsa del computador, que ya ha pasado a formar parte del folclore político colombiano", agrega el documento de la cancillería venezolana.

Mientras Chávez se encuentra en Montevideo, la oposición venezolana sostiene que sería "deplorable" y "sumamente grave" esa supuesta "cooperación". "Que existan supuestos vínculos del Gobierno Nacional con la guerrilla colombiana de las FARC y ETA, sería un acto absolutamente deplorable e inaceptable", ha señalado Tomás Guanipa, secretario general del partido Primero Justicia (PJ). Por eso cree que es necesario que el Ejecutivo dé "una respuesta a estas acusaciones". Acto seguido apuntaba que "para nadie es un secreto que en estos años de gobierno de Chávez las FARC han hecho en Venezuela lo que les ha dado la gana".

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, ha dicho que su Gobierno actuará con "prudencia", al tiempo que ha precisado que buscará "a través de los canales diplomáticos" conocer la verdad de la presunta relación entre las FARC y ETA de la que da fe el auto de Velasco. "Tenemos que reaccionar con prudencia y enterarnos de lo que está pasando a través de los canales diplomáticos", ha ecxplicado el presidente de Colombia desde Montevideo, donde acude, al igual que Chávez a la toma de posesión de José Mújica.

También se ha pronunciado sobre el tema el ex presidente Andrés Pastrana, uno de los supuestos objetivos de las FARC seguido en España por ETA para facilitar la comisión de un atentado. Ha reclamado a Chávez "las aclaraciones necesarias". "Si Venezuela hoy está dando cobijo a miembros de las FARC y a ETA lógicamente la reacción no solamente va a venir del Gobierno español, hoy como presidente de la Unión... La Unión Europea al final va a tener que pedir explicaciones al Gobierno de Venezuela porque todos los países de la Unión han calificado a las FARC de terroristas o están en su lista terrorista. Por lo tanto, es un tema que el presidente Chávez tiene que explicar muy pronto, muy claro, muy concreto y muy directo estas acusaciones". Según Pastrana, el auto del magistrado de la Audiencia Nacional resulta "muy preocupante" porque, a su juicio, por "primera vez" la Justicia española tiene "pruebas claras" de la relación entre las organizaciones terroristas española y colombiana, algo sobre lo que hasta ahora sólo se tenían "rumores e informaciones específicas no confirmadas".

El Partido Popular por su parte considera "preocupante" el auto judicial. "El PP lleva mucho tiempo advirtiendo al Gobierno de España que está gestando relaciones con compañeros de viaje muy poco recomendables", dijo el diputado popular Jorge Moragas a su entrada al funeral oficiado en Madrid por el disidente cubano Orlando Zapata. El diputado del PP y coordinador de las Relaciones Internacionales del partido añadió que "respetan el procedimiento judicial y esperan que el Gobierno español también dé sus explicaciones". "Llevamos muchos años -continuó Moragas- de política exterior desorientada y muy alejada de las víctimas". "Nos encontramos lejos de los perseguidos por las dictaduras y muy cerca de los acosados por los regímenes totalitarios", agregó el político.