«Unión 78»: el despertar de un ¡Basta ya! nacional

El grupo reconoce su «grave preocupación» ante la composición del actual Gobierno de PSOE y Podemos, «un partido que se ha declarado abiertamente contrario a la Constitución de 1978» y que «se apoya en grupos separatistas o vinculados al muy reciente terrorismo». Y censuran la actitud ambigua del Ejecutivo socialista, que ahora defiende rebajar las penas por sedición del Código Penal y deslegitima la labor de los jueces y fiscales ante los responsables del proceso separatistas, a los que sí legitima como interlocutores políticos.

El temor de fondo es que las sucesivas cesiones al nacionalismo suponen el desmontaje del régimen actual. «Poco a poco el Estado se va convirtiendo en un puzzle territorial y va perdiendo su sentido», ha advertido Savater durante la presentación, este mediodía, en un hotel de Madrid. «Y es peligroso porque se puede disolver», ha añadido el filósofo vasco.

«Ha llegado el momento de hacer visible en la calle nuestra discrepancia cívica», han dicho los promotores, entre los que figura el exdiputado del PSOE, Jesús Cuadrado. El colectivo se desmarca de cualquier sigla partidista y rechaza tener pretensiones electorales, aunque este último ha apelado directamente a los «millones» de votantes y militantes socialistas «incrédulos» ante la actitud de Pedro Sánchez que adecúa su trato al independentismo en función de sus necesidades para mantenerse en Moncloa. «Está en peligro la lealtad constitucional», ha añadido.

«Millones de votantes, simpatizantes y militantes (socialistas) se estarán preguntando qué hace el PSOE hoy allí. Hacer el mal es hacer el tonto» , ha dicho Cuadrado invocando a Hannah Arendt.

El profesor David Mejía ha aludido a la responsabilidad por omisión de «los barones del PSOE» incapaces de levantar la voz contra el plan de Sánchez de apaciguar al independentismo con nuevas cesiones. En este sentido, ha avisado de que por más que el Gobierno asegure que no traspasará el perímetro de la legalidad, se está vulnerando el «espíritu» de la Constitución . «Se van conformando naciones étnicas» que desafían el modelo español de 1978 que consagra la unión de ciudadanos iguales.

Rosa Díez ha aludido a las transferencias pactadas por Sánchez con el PNV para que el País Vasco gestione las prisiones vascas y la Seguridad Social. Sobre esto último ha aludido a que, por más que el Estatuto fije ese traspaso, existen varias sentencias del Tribunal Constitucional que interpretan que eso quebraría la caja única, y por tanto, el principio de solidaridad que consagra la Constitución.

«Exigimos que no nos quiten pedacitos de ciudadanía frente a la voracidad del nacionalismo», ha insistido Savater en un acto al que también ha acudido Carlos Urquijo, exdelegado del Gobierno del PP en el País Vasco.

El grupo ha recibido de momento el apoyo de destacados miembros del mundo de la cultura, sociedad, política, universidad, como el exalcalde socialista de La Coruña, Paco Vázquez, el cineasta José Luis Garci o Albert Boadella, el escritor Andrés Trapiello. Completan la lista: Rubén Múgica, Julia Moreno, Iñaki Arteta, Josep Lago, Ramón de Veciana, Manuel Zunón Villalobos, Manuel Miró Echevarne, Félix Ovejero, Félix de Azúa, David Chamorro, Elvira Roca, Roberto Blanco Valdés, Mikel Iriondo, Carlos Martínez Gorriarán, Carlota Solé, Javier Cremades, Andrés Herzog, Iñigo Gómez-Pineda, Juan Félix Huarte, Antonio Cánovas del Castillo, Antonio Jiménez Clanco, Guillermo de la Dehesa, Miriam Moreno, Juan Luis Fabo, Francisco Sosa, María Ruiz, Mercedes Fuertes, Ramiro Cibrián, Mikel Azurmendi, Salvador Orlando, Gorka Maneiro, Antonio Robles, Juan Carlos Savater, Ramón Puig de la Bellacasa, Manu Montero, Alberto González Troyano, Antonio Roig Ribé, Marita Rodríguez Hidalgo, Felipe Hernández Cava, Rogelio Alonso.

Tanto San Gil como Díez han declinado hacer comentarios sobre el regreso de Carlos Iturgaiz para encabezar la coalición de PP+Cs en las elecciones vascas del 5 de abril. Se ha insistido en que «Unión 78» es una plataforma de activismo político «sin pretensiones electorales ni a corto ni a largo plazo».