Sáenz de Santamaría, al PSOE: «El estado de excitación no es bueno»

La intensidad política del momento vaticinaba un duelo de altura. Los presupuestos de Rajoy están en el punto de mira de los socialistas y aprovecharon al altavoz que le brinda el Congreso para lanzar una ofensiva de desprestigio de las cuentas del Ejecutivo.

Soraya Rodríguez fue escueta en su primera intervención y se limitó a hacer su pregunta: "¿Considera el Gobierno que sus Presupuestos generan confianza?" . Sáenz de Santamaría también fue breve: "Sí, son unos presupuestos creíbles y los únicos posibles tras ocho años de gobiernos socialistas y un déficit del 8 por ciento".

Estaba claro que estaba respuesta no iba a satisfacer a la portavoz socialista, que tenía en la recámara un cúmulo de acusaciones para usar en su segundo turno de réplica. Y fue entonces cuando levantó la Cámara. Rodríguez se descolgó con acusaciones como la "vergonzante amnistía fiscal ", el "espectáculo bochornoso que nos ofreció el pasado lunes", aludiendo al anuncio en nota de prensa del recorte de 10.000 millones de euros; sin dejar de pasar la "descoordinación entre los ministros" y al hecho de que Rajoy "saliera corriendo vergonzosamente dejando el Senado por el garaje" . Después de esta retahila de reproches, elevó la voz y le espetó a la vicepresidenta: "No me vuelva a hablar de la herencia recibida". Fue entonces cuando arreciaron los gritos en el ghemiciclo, hasta el punto que la portavoz socialista se dirigió al presidente con un lacómico: "No puedo hablar. Es que no puedo hablar.

Con la Cámara caliente, Soraya Sáenz de Santamaría le respondió a la regañina de Soraya Rodríguez sobre la herencia recibida: "Cuánto me gustaría no hablar de la herencia recibida, si hubiera sido otra" , y le recordó que el PSOE cogió un país en superávit "y lo colocaron en un déficit del 11 por ciento", recordándole lo que sucedió en 2009 . La vicepresidenta se refirió a la "incapacidad"del Gobierno de Zapatero y tuvo que pedir calma: "El estado de excitación no es bueno" , al recibir gritos desde los escaños socialistas.

Sáenz de Santamaría siguió desgranando los números que han marcado la era socialista, al advertirle que 17.000 millones del total de 27.000 que se ven obligados a hacer corresponde a lo que los socialistas no hicieron, y que sus ajustes fueron congelar las pensiones y bajar el sueldo de los funcionarios. Finalmente, aludió a las dos amnistías fiscales que aprobaron los socialistas, señalando que "la regulación no les gusta cuando están en la oposición".