La radicalización de Junts abre el paso al PDECat «moderado»
Los herederos de CDC levantan la bandera del pactismo en contraste con los de Puigdemont
La diputada Laura Borràs fue elegida el domingo como candidata a la presidencia de la Generalitat
La elección de Laura Borràs como presidenciable de Junts en las próximas elecciones catalanas fue acogida con alivio y expectativas entre las filas del PDECat, no tanto por las posibilidades de la candidata del partido de Puigdemont, claro, como por lo que ... supone de impulso, por contraste, para la oferta «moderada y sensata» del partido que se declara heredero de la vieja Convergència. El PDECat se define como independentista no unilateralista —así lo recogen sus estatutos—, si bien su discurso es ahora 100% CDC, algo que ayer se hizo de nuevo patente con el apoyo de sus cuatro diputados en el Congreso a los Presupuestos de Sánchez a cambio de cesiones en Cercanías: la vieja política del «peix al cove» (pájaro en mano) de la que vuelven a hacer bandera en esencia.
«Está claro que la elección de Borràs nos favorece. Marca distancias con respecto a nuestra candidata», explican fuentes del partido en alusión a su presidenciable, la exconsejera de Empresa del Govern Àngels Chacón.
La elección de Borràs en Junts significa, reconocen en el PDECat, la ruptura definitiva, antes orgánica, ahora ya también simbólica y estratégica, entre ambas formaciones. Más que nunca, reconocen, la bandera de la antigua CDC, «pactismo, sensatez», apuntan, la levantan ellos en solitario . Damià Calvet, el candidato derrotado por Borràs en primarias, se crió políticamente en CDC. Borràs es algo nuevo, un producto del nuevo populismo que impulsa Puigdemont y que llevó a Torra a la presidencia de la Generalitat. La confrontación como único discurso, la excitación como ideología. «Queda claro que nuestro discurso es otro, y el contraste con Borràs es abismal», insisten desde el partido.
El activo de Artur Mas
Tras la traumática marcha de muchos cuadros del PDECat a Junts, el partido en el que aún milita Artur Mas exhibe sus activos, y uno de estos, el mayor sin duda, es precisamente el del expresidente de la Generalitat. En el partido confían en que Mas se implicará de manera activa en la campaña, algo que podría ser decisivo para la suerte de un partido cuyo electorado sigue teniendo en Mas un referente. Las encuestas señalan que el PDECat estaría en el margen del 3% para obtener representación en un nuevo e hiperfragmentado Parlament , un listón que confían en superar de manera holgada una vez se consolide la figura de su candidata Chacón, ahora aún más figura de orden en contraste con la radicalidad de Borràs. De igual forma, en el partido se rechaza de manera tajante cualquier acuerdo con el Partit Nacionalista Català (PNC) de Marta Pascal.
Chacón tiene claro quién es el rival, y ayer entró al trapo contra Borràs por llamar a conformar un Govern «nítidamente independentista», algo que en el PDECat no suena a «integración o suma, sino a exclusión, verdad absoluta y posiciones únicas». Desde el PDECat, va a ser una tónica en adelante, se insistirá en el mismo discurso: ellos defienden una Cataluña independiente, la diferencia es «cómo lo alcanzamos». «Tendrán que explicarnos qué quiere decir la confrontación. Nosotros hemos puesto límites muy claros: no paralizar el país y no a la violencia, porque este objetivo no está a tocar», apuntó Chacon. Como en la vieja CDC, la indepedencia está en el horizonte, pero ahora no está en su agenda.