El primer nacionalista en la Xunta
ANXO QUINTANA
Fue en un colegio de jesuitas de Vigo donde Anxo Manuel Quintana González (Allariz, 1959) escuchó por primera vez el himno gallego. Nacido en el seno de una familia liberal y republicana, a los 18 años recorría Galicia junto a sus amigos en ... un Seat 600, oficiando en mítines como sindicalista agrario. La vocación política frustró el paso del joven alaricano por la Facultad de Medicina y lo condujo a la menos absorbente titulación de Enfermería. El chico, que ya buscaba independizarse económicamente de su familia, compaginaba el aula con las reuniones políticas. Nunca olvidó su verdadera vocación, ni siquiera en la mili en Alicante y Valencia, «una de las peores experiencias de mi vida». «Hice 115 guardias, y aún hoy me sobresalta el recuerdo», ha dicho. Tras acceder a la corporación municipal de Allariz en 1983 (su partido no gobernó entonces por 19 votos), inició una encerrona en la casa del Ayuntamiento orensano para exigir la limpieza del Río Arnoia cuyo eco en forma de tres meses de protesta le condujo a la alcaldía, en su caso una tradición familiar heredada de abuelo y padre.
El proceso de sucesión de Xosé Manuel Beiras, que había convertido al BNG en segunda fuerza política de Galicia, confió en manos del ex ATS del Hospital Cristal-Piñor una tarea histórica: conducir al nacionalismo al gobierno de la Xunta. Lo consiguió, de refilón, en la «dulce derrota» del 2005, cuando perdió cuatro escaños pero sirvió de llave al PSOE para cerrar la etapa de Manuel Fraga. El BNG decidirá ahora si se cierra la suya.
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