López Miras, presidente de 33 años y cofrade

Podemos le aventuró ayer un futuro político de «marioneta» de Sánchez en el Palacio de San Esteban, sede del Ejecutivo regional. Los dirigentes nacionales de Ciudadanos también hicieron chanzas ayer con su juventud. «No le habrá dado tiempo a hacer mucho, así al menos estará libre de tacha », fue la comidilla del partido naranja, eufóricos por haber derrocado a Sánchez.

«Es del Paso Blanco», señalaba a su vez un amigo suyo con cargo en Madrid, desvelando su condición de cofrade en la Semana Santa de Lorca. Del Cristo del Rescate.

López Miras fue nombrado coordinador «número tres» del PP de Murcia hace quince días. Ahora será el candidato del partido para gobernar la Región. Una empresa en la que aseguró que se dejará «el alma y la piel». Lo hará «por dos cosas: reponer una injusticia y reponer la voluntad de todos los murcianos», dijo, abrazándose luego a su «amigo» depuesto y tras reconocer que había «llorado mucho» en casa. En gesto de lealtad insistió en que «el referente político» de su Gobierno seguirá siendo «el presidente, Pedro Antonio Sánchez», a cuyo círculo íntimo pertenece y con quien suele compartir una semana cada verano en un velero alquilado.

Hijo de gestor de banca, este abogado experto en economía fue gestor del Banco Español de Crédito y del Banco de Valencia, aunque por breve tiempo. Su carrera política es temprana. En 2011 entró como diputado del PP en la Asamblea de Murcia. Antes ya dirigía las Nuevas Generaciones en Lorca. También ha desempeñado cargos ejecutivos como asesor en el Área de Salud del Ayuntamiento lorquino y fue fugaz secretario general en la consejería de Economía y Hacienda, bajo la presidencia de Alberto Garre.