El pleno antimonárquico pone a prueba el gobierno Colau-PSC

A modo de resumen, la proposición con contenido de declaración institucional mezcla los ataques a la Monarquía con una reprobación al Gobierno y la autodeterminación de Cataluña y ha provocado un alud de críticas de Cs, PP y BCN Canvi tanto por la inconstitucionalidad de parte del contenido como por el juego que entienden que la alcaldesa Ada Colau dará a los separatistas al no haber frenado la convocatoria a pesar de sus avisos.

Entre otros aspectos, el documento que va a debate propone retirar la Medalla de Oro de la ciudad y los títulos honoríficos a Don Juan Carlos y constata que «la Monarquía española es sucesora del régimen franquista». Además, aboga por reprobar al Gobierno por su «colaboración necesaria» en la marcha del Rey emérito y exige que se aclare «el rol del Gobierno en esta operación de blindaje de la Monarquía».

Igualmente el texto reclama, entre otros aspectos, reformas en el Congreso para investigar la «corrupción de la Monarquía», retirar el aforamiento de Don Juan Carlos, fiscalizar la Casa Real y exigir que devuelva el dinero ilícito. Por si esto fuera poco, el texto cuela «reafirmar el derecho de autodeterminación de Cataluña para que los catalanes decidamos nuestro futuro político e institucional» y apoyar que los españoles puedan «decidir libremente sobre su modelo de estado».

La alcaldesa auguró ayer un debate «muy rico e interesante» pero declinó hablar de la postura de los comunes, aunque sabido es que su formación se ha volcado en gestos antimonárquicos desde que llegó al consistorio y que ella misma lleva semanas atacando a Pedro Sánchez por «desleal» y poco transparente con esta cuestión.

Con todo, parece difícil que los comunes voten sí al documento previsto, dado que sería dar alas a los independentistas y porque el texto señala directamente al Ejecutivo central, al que su formación pertenece. No se descarta, sin embargo, una transacción de última hora para suavizar el texto y contentar a sus votantes. Por su parte, fuentes del PSC, que tiene claro el «no», lamentan a ABC que el pleno no sea más que una muestra de «la dimensión política alejada de los problemas reales» que tienen los soberanistas.