Otegi se vio con ETA en Francia días antes de los atentados de Burgos y Palma

Los numerosos documentos obtenidos por el Cuerpo Nacional de Policía, y puestos a disposición de la Justicia, certifican que ETA ordena, controla, da luz verde, o bloquea cada movimiento que realiza Batasuna y, llegado el caso, reprende posturas desviacionistas, indisciplinas o amagos de rebelión de los «batasunkides» por tímidos que sean. Y dan fe, también, de que ETA y su cómplice Batasuna se reparten los papeles en la actual estrategia «político-militar» diseñada tras el fracasado «proceso de paz».

Cómplices

El pasado 20 de julio los integrantes de «Bateragune» se reunieron en la sede donostiarra de LAB para tratar asuntos estratégicos. Al día siguiente, Otegi, alias «Ronaldinho», se desplazó a Francia para hablar con elementos de ETA. El 23 de ese mismo mes volvió a reunirse la «comisión de coordinación». Pues bien, a las pocas horas del atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Burgos, que pudo causar una matanza, y los asesinatos de dos guardias civiles en Palma, perpetrados los días 29 y 30 de julio, respectivamente, la autodenominada «izquierda abertzale» difundió sendos comunicados, en los que no se detecta improvisación, para justificar las acciones terroristas y plantear la negociación como única salida al «conflicto».

La «Bateragune» de los Otegi, Usabiaga y compañía se ha ensamblado perfectamente en esa estrategia de ETA que pretende encajar como piezas complementarias la «lucha armada» y la «lucha política». En el proceso interno llevado a cabo en los últimos meses, según fuentes de la lucha antiterrorista, ha habido tensiones, ya que como en su día adelantó ABC, sectores de Batasuna habían pedido a la banda, no que abandonara la «lucha armada», pero sí que la relegara en favor del frente político e institucional, precisamente, para facilitar la constitución del polo soberanista con EA. A estas tímidas solicitudes ETA ha respondido permanentemente que de relegar su única forma de expresión (el terrorismo), nada de nada. Más al contrario, ha advertido de que la actividad criminal es complementaria con la vía política. Y, para captar con engaño a EA y Aralar, fue por lo que propuso a Otegi las treguas trampas limitadas.

Las investigaciones han confirmado que, por enésima vez, ETA no sólo ha amordazado al «Ronaldinho» de la banda y demás críticos, sino que los ha enderezado para que sean agentes activos de su estrategia perversa.

Por ejemplo, cuando en la pasada primavera Otegi, Usabiaga y compañía recibían la orden de ETA de redoblar esfuerzos para enganchar a EA en el polo soberanista, sabían también de la ofensiva terrorista que preparaban los pistoleros para los meses estivales. Así, en unos de los documentos intervenidos ETA deja claro que «de cara al próximo curso, el verano tiene que servir para situar a un nivel superior la confrontación». Traducido: más atentados, como los de Burgos y Palma.