El «no» inicial de los partidos a Rajoy traslada la presión a los socialistas

«La clave de la estabilidad no la tiene el PNV, la sigue teniendo el PSOE , antes y ahora», advierten en La Moncloa, donde siguen teniendo muy claro su objetivo preferente a la hora de alcanzar un acuerdo, y ese se llama Partido Socialista. Lo reiteraba ayer en el Congreso el portavoz popular, Rafael Hernando, que restaba importancia a la negativa del PNV porque «en nuestro escenario son actores de forma secundaria». Destacaba por contra que su idea sigue siendo «buscar ese gran acuerdo con el PSOE» y que «esa primera opción es en la que tenemos que trabajar».

Mientras tanto, el «no» que el portavoz del PNV, Aitor Esteban, transmitió ayer a Rajoy en La Moncloa entra dentro de lo esperable en una primera cita, según fuentes próximas a Rajoy. «Hay que seguir trabajando y perseverando», explicaron. La intención es que el diálogo no se rompa y se acerquen posturas de aquí al debate de investidura, que el candidato del PP sigue pensando que puede ser en la última semana de julio.

Rajoy va a tener contactos con todos los grupos, menos con Bildu , de forma pública o discreta, al gusto del interlocutor. Entre los primeros ya se ha reunido en la sala Tápies de Moncloa con Coalición Canaria , el PNV y ERC, y Moncloa no desmiente en absoluto que se estén produciendo conversaciones discretas con otros grupos, en distintos niveles: «Si son discretas no se pueden desvelar». Diez días después de las elecciones, el PP ha conseguido allanar el camino para sumar un único voto , el de Coalición Canaria, pero esto no ha hecho más que empezar.

El equipo de Rajoy mira con la máxima atención lo que pueda ocurrir en el Comité Federal del PSOE , que se reúne el próximo sábado y que fijará la postura ante un posible pacto con el PP . El previsible «no» que salga de esa reunión no asusta en La Moncloa, porque «ha quedado claro que nadie quiere unas terceras elecciones» , y la única manera de salir del bloqueo político es que el PSOE cambie su posición y facilite el Gobierno del PP, sea cual sea la fórmula empleada.

Si hace una semana en el entorno de Rajoy se afrontaban las reuniones «sin prisa, pero sin pausa», ayer ya se lanzó una seria advertencia: se irá paso a paso, sí, sin precipitaciones, pero que nadie se equivoque, porque «hay urgencia» para llegar a un acuerdo.

La urgencia de Moncloa no es la de formar Gobierno porque sí, sino la de poner en marcha procesos que no pueden esperar más : la aprobación de la senda europea, el techo de gasto del que dependen los presupuestos de todas las Comunidades Autónomas y las cuentas públicas de 2017, que deben estar antes de que termine septiembre en el Congreso. Todo eso solo lo puede aprobar un Gobierno que no esté en funciones, como el actual.

«No podemos perder más tiempo», advierten en La Moncloa. Rajoy acudirá hoy al Congreso a presentar sus credenciales como diputado, y ahí hará un primer balance de los contactos que está manteniendo con los grupos. Aunque se quieren respetar los tiempos del PSOE, el PP apremia con los compromisos que el país debe afrontar . Y como hiciese el martes Fernando Martínez-Maíllo, Hernando volvió a recordar que España necesitará en agosto aprobar el techo de gasto y en septiembre los Presupuestos. «Necesitamos que cuanto antes haya un Gobierno», señaló.

De la comparecencia de Aitor Esteban en el Congreso de los Diputados tras su reunión con Mariano Rajoy, más relevante que un rechazo al PP que no es imprescindible en la suma aritmética, la clave estuvo fue su postura tan dura respecto al PSOE, al que afeó su actitud tras el 26-J. « Me sorprende como está actuando el PSOE» , planteó el portavoz nacionalista, que constató que si el PSOE «renuncia a buscar una alternativa» solo caben «o terceras elecciones o gobierno del PP ».

El portavoz del PNV criticó que el PSOE intente trasladar la responsabilidad del bloqueo político. «No entiendo que el PSOE bloqueé y hable de supuesta afinidad ideológica cuando no tenemos los votos», argumentó, en relación a la apuesta de los socialistas porque el PP intente un pacto con Coalición Canaria, PNV y Ciudadanos, cuando a esa suma le falta un voto para ser decisiva. Además de cuestionar esa supuesta afinidad ideológica, recordando que en el País Vasco el PNV tiene muchos más vínculo con el PSE que con el PP, Esteban definió el planteamiento de Ferraz como «una postura interesada» porque «lo que no puede pretender es que sean otros los que se muevan». Y criticó que si el PSOE ha decidido no plantear alternativa no apueste por arrancar cuanto antes la legislatura : «El que va a la oposición no puede ir al bloqueo».

Pero el PSOE no se da por aludido de las presiones que tanto el PP como el resto de los partidos quieren trasladarle, y ayer se afanó en su planteamiento de que es Rajoy quien debe sumar. Ni Ferraz ni los barones aceptan la tesis de que unas terceras elecciones serían responsabilidad suya porque creen que hay mayoría de centro derecha. No conciben que el presidente del Gobierno en funciones no haya llamado todavía a Albert Riveracomo potencial socio de gobierno.

Ninguno de los secretarios que pasaron ayer por Ferraz se decantaron por la abstención. Solo el valenciano Ximo Puig dijo una enigmática frase «no hay que correr más que el futuro», en alusión a que «ahora» es la hora de que Rajoy lo intente en el centro derecha . En ese mismo sentido, el castellano-manchego, Emiliano García-Page, que ha pospuesto su entrevista con Pedro Sánchez hasta mañana, dijo que no se le puede pedir al PSOE que diga ahora qué hará dentro de unos meses si hay bloqueo porque entonces eso anularía «el camino».