ETA mata por primera vez a un «mosso d'esquadra» tras explosionar un coche ante un hotel en Rosas
ETA volvió a matar en Cataluña. Un «mosso d'esquadra» falleció anoche tras la explosión de un coche-bomba estacionado frente a un hotel de Rosas (Gerona). Es la primera vez que un agente de este cuerpo es víctima de la banda terrorista, que ha aprovechado la proximidad con Francia para llegar a esta comunidad. El turismo contenía más de 20 kilos de explosivos.
Un coche bomba en la localidad gironense de Rosas acabó anoche con la vida del «mosso d´Esquadra» Santos Santamaría Avedaño. Efe
Alrededor de las diez y media de la noche, el diario Gara, la asociación Ayuda en Carretera del País Vasco y el centro de emergencias de Cataluña dependiente de la Generalitat recibieron la llamada de una persona que en nombre de ETA alertaba de que ... un vehículo Ford Escort de color azul con matrícula de Valencia V-4978-FL estacionado frente al hotel Montecarlo, situado en la urbanización Santa Margarita, de Rosas, haría explosión a las once de la noche. Inmediatamente se desplazaron a este lugar efectivos de los «mossos d'esquadra» y de la policía local, que acordonaron la zona y procedieron a inspeccionar el coche sospechoso. El citado hotel fue desalojado, así como otras viviendas de las inmediaciones.
ONDA EXPANSIVA MUY FUERTE
En el momento en que los agentes llevaban a cabo esta labor, siete minutos antes de la hora anunciada en la llamada, el turismo hizo explosión, lo que provocó heridas muy graves a un agente de la Unidad de Policía Judicial de la comisaría de Rosas que, tras completarse el desalojo, efectuaba labores de acordonamiento de la zona a unos cien metros de distancia del coche. El policía, Santos Santamaría Avendaño, de 32 años, fue trasladado al hospital de Figueras, donde falleció una hora después de ingresar. También resultó herido un policía local, que sufrió quemaduras en una mano.
La onda expansiva, «fortísima» según los vecinos del lugar, afectó a un autocar estacionado frente al hotel, que quedó completamente calcinado. También quedaron destrozados nueve vehículos y los cristales de varias viviendas. Una primera estimación apunta a que el coche estaba cargado con unos 20 kilos de explosivo.
«Ha sido una explosión muy fuerte. Hemos visto un autocar en llamas y mucha metralla esparcida. No hemos podido ver más. Han sido momentos de pánico», comentaba visiblemente afectado el inquilino de un apartamento colindante al establecimiento hotelero. El testigo aseguró que en el momento de producirse la deflagración, en el sala de baile del hotel habían numerosos clientes celebrando una fiesta y que salieron despavoridos al oir la fuerte detonación». Una de estas personas explicó que «estaba sentada en la sala y, de repente oi un fuerte estruendo. En el suelo habían cristales y un compañero pudo ver como llovían trozos de hierro».
Varios de estos huéspedes creyeron ver por unos minutos el cuerpo sin vida de un hombre en medio de la metralla. El artefacto explosivo causó importantes daños materiales en el hotel Montecarlo, un establecimiento con 126 habitaciones muy conocido entre la población, aunque durante estas fechas no suele tener plena ocupación.
Por otro lado, numerosos vecinos de esta localidad gerundense aseguraron que ayer por la mañana fueron sustraidos del paseo marítimo varios vehículos, lo que hizo temer que fueran utilizados para llevar a cabo una nueva acción terrorista.
Inmediatamente, la policía autonómica habilitó un dispositivo de vigilancia en las carreteras gerundenses. Asimismo, efectivos de los Tedax analizan el resto del material para determinar el tipo de artefacto y qué sistema de ignición utilizaron.
Tras conocer lo ocurrido, se desplazaron al lugar el director general de Seguridad Ciudadana, Xavier Margarit, y el conseller de Interior, Xavier Pomés.
Roses es una localidad turísticas situada en el Cap de Creus, a menos de 30 kilómetros de la frontera con Francia, lo que facilitó la entrada de los terroristas. Todo apunta a que el material explosivo utilizado forma parte de los 1.600 kilos de explosivos sustraidos hace una semana en una empresa de Grenoble, en el sur de Francia. El último atentado de ETA en Cataluña ha causado una gran conmoción entre los Mossos d'Esquadra, ya que por primera vez, un agente de este cuerpo es víctima de la banda terrorista. Se trata de la quinta víctima mortal de la banda en Cataluña desde que se rompió la tregua.
Al cierre de esta edición, la policía investigaba la posible colocación de un segundo coche-bomba en la localidad valenciana de Gandía.
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