La Justicia mantiene el foco en Narcís Serra por la ruina de Catalunya Caixa

El juez Ismael Moreno acordó ayer continuar la investigación contra Serra, el ex director general del banco José María Loza, Lluis Gasol, Eduardo Aznar y Joan Valls, sobre estas inversiones, denunciadas por la Fiscalía Anticorrupción, que considera que los antiguos banqueros perjudicaron a la entidad desde sus cargos , sin proteger los intereses del banco. Están imputados por administración desleal.

Las operaciones que seguirán siendo investigadas son aquellas vinculadas con Torca Procam Polska y Vertix Procam (Landomus), algunas con las que Catalunya Caixa protagonizó su expansión inmobiliaria, un proceso que lastró su estado y que le condujo a una salida ordenada del sector, lo que terminó por arrastrar al banco .

Aun así, el juez de la Audiencia Nacional suavizó ayer la profundidad de la investigación y archivó gran parte de la causa. Las sospechas sobre otras operaciones inmobiliarias y por los actos de separación de socios se han venido abajo: o bien porque el juez considera prescrito los posibles delitos, o bien porque ha llegado a la conclusión de que no existen indicios suficientes del crimen.

El magistrado inició la causa tras una denuncia de Anticorrupción contra 14 antiguos dirigentes de la entidad por 32 operaciones inmobiliarias entre 2000 y 2007. La entidad se lanzó a esa expansión a través de su filial inmobiliaria (la Promotora Catalunya Mediterránea SAU, Procram) y otros agentes externos. Solo por tales operaciones, entre 2001 y 2007, se creó un supuesto agujero de 700 millones de euros, según la denuncia inicial de la causa.

Moreno también ha seguido ahora el criterio del Ministerio Público , que considera que los banqueros no tuvieron ánimo de perjudicar a la entidad financiera en muchas de esas decisiones. «No puede afirmarse que los administradores actuaran con una clara voluntad de perjudicar a la entidad y beneficiar a terceros cuando tomaron las decisiones de separación de socios ni en ejecución de tales actos», asegura sobre los acuerdos de separación de socios.

En su declaración ante el juez, los banqueros señalaron a los supervisores y alegaron que el Banco de España supervisó la expansión inmobiliaria de la entidad. Los antiguos dirigentes de Catalunya Caixa dieron a entender que el Banco de España y el Frob marcaron el camino del banco y que las actividades investigadas estaban «consensuadas» con el supervisor. Serra explicó que ambos organismos avalaron el cambio de Loza por Todó , que coincidió con el cambio de modelo de negocio, y la estrategia de sustitución de socios de Procam, la inmobiliaria de la caja.

El exministro Serra también será juzgado en la Audiencia Provincial de Barcelona por los sueldos supuestamente desorbitados que cobró durante la recesión que golpeó a la economía española. En ese proceso se enfrentan a cuatro años de prisión por dos delitos de administración desleal. Este juicio comenzará el 4 de octubre.