Juicio a la corrupción en administraciones del PP

El escrito de acusación del Ministerio Público relata que el cabecilla de la trama, Francisco Correa , creó un entramado empresarial para enriquecerse de forma ilícita por dos caminos: a través de la obtención fraudulenta de adjudicaciones públicas y metiendo la mano directamente en las arcas públicas. Los políticos implicados favorecían a las empresas de la red, a cambio de viajes y comisiones.

Para el cabecilla, la Fiscalía solicita 125 años de prisión por un rosario de delitos de corrupción. Ante ese horizonte, y con otras causas que aun no han sido enjuiciadas, Correa optó por aceptar gran parte de los hechos por los que le acusan en busca de un pacto con el Ministerio Público, de quien espera una rebaja en la petición.

El tribunal también juzga por primera vez al antiguo tesorero del PP Luis Bárcenas , acusado de influir para que administraciones de Castilla y León favorecieran a las empresas de la trama Gürtel y de apropiarse de fondos que pertenecían al partido. También le atribuyen esconder dinero en Suiza, donde acumuló 48,2 millones .

La Fiscalía concluye que los 37 acusados actuaron contra la Constitución y las normas administrativas al pervertir adjudicaciones y saquear las arcas públicas. Todo ello fue posible gracias a la «red de influencias» que conformó Correa a través de su estrecha relación con algunos políticos populares. Muchos acusados ocultaron además las ganancias ilícitas en Suiza, como Correa y Bárcenas, o el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, también juzgado.

El propio PP será enjuiciado como posible responsable civil. La Fiscalía pide que devuelva 328.440 euros que se ahorró en actos sufragados por la trama sin conocer el origen delictivo del dinero. La exministra de Sanidad Ana Mato se sienta en el banquillo en la misma condición: por supuestamente lucrarse de los regalos que la trama realizó a su exmarido, el antiguo alcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda, sin conocer el origen delictivo.