El Gobierno constata «violencia generalizada» en las protestas pero todavía no toma medidas

Hasta esta tarde el Gobierno se congratulaba de que «Cataluña no se ha colapsado», incluso se valoraba positivamente un mejor comportamiento en toda la red de transporte que en la víspera. Con especial atención a el aeropuerto de El Prat, el Gobierno evitaba hablar de normalidad pero sí de previsibilidad y de incidentes aislados.

Pero las protestas que se han desarrollado desde el final de esta tarde en las principales ciudades catalanas, con asedios de grupos radicales a sedes gubernamentales cambia el enfoque. «Una minoría esta queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas , especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. La violencia de esta noche está siendo generalizada en todas las protestas», ha señalado el Gobierno a través de un comunicado.

El Ejecutivo denuncia que «grupos violentos de manifestantes han atacado las sedes de las subdelegaciones en Tarragona, Girona y Lleida, y están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas». Desde La Moncloa resaltan que en ningún caso se trata de una movilización ciudadana pacífica «sino coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña».

Pero esta situación no es suficiente todavía para adoptar medidas. Por el momento entienden que los operativos policiales se están controlando y «valora de manera muy positiva la coordinación y trabajo conjunto entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil ». Y aunque todavía no adopta ninguna medida excepcional sí termina con una advertencia: «El objetivo del gobierno de España es y será en todo momento garantizar la seguridad y la convivencia en Cataluña, y lo hará si es preciso siguiendo su compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad».