Francisco Larrañaga abandona Filipinas para ser trasladado a España

Larrañaga, de padre español y madre filipina y quien siempre ha defendido su inocencia, ha dejado el presidio de máxima seguridad a las 05.35 hora local (21.35 GMT del lunes) y ha subido a un vehículo privado con cristales tintados, seguido de un furgón blanco del departamento de prisiones con cuatro guardias provistos de fusiles ametralladora. Acto seguido, ha sido recibido en la terminal por agentes de la Policía Nacional española.

El joven de 31 años había pasado más de siete horas en la sala de visitas de los abogados, desde que fue llamado por la dirección de la penitenciaría para ser informado de su traslado a España.

La operación se ha cerrado después de que un juez del tribunal regional de Cebú anulara la orden dictada en 1997 y que prohibía a Larrañaga abandonar Filipinas, y de que expirara el plazo de tiempo dado el 29 de septiembre por ese mismo magistrado, para que se presentaran alegaciones en contra y a favor de su entrega a las autoridades españolas.

Larrañaga llevaba preso en New Bilibid más de doce años, desde que un juez le condenó, junto a cinco amigos, a cadena perpetua por la muerte de las hermanas Chiong. En 2004, el Tribunal Supremo elevó la condena a la pena capital y Larrañaga ingresó en el corredor de la muerte, hasta que Filipinas abolió la pena de muerte en 2006. Al año siguiente, España y Filipinas firmaron un acuerdo de traslado de presos.

"Me gustaría poder retomar los estudios de hostelería que interrumpí cuando me arrestaron. También me encantaría trabajar. Me han dicho que en España te dejan trabajar con el tercer grado", decía Larrañaga en una de sus últimas entrevistas.

La familia de Larrañaga ha señalado que está "encantadísima" con su traslado a España. El tío del joven hispano-filipino ha manifestado su deseo de que Paco "esté cuanto antes aquí", al tiempo que ha mostrado su incertidumbre sobre "dónde se le va a ubicar". La familia ya ha manifestado su deseo de que fuera trasladado a la prisión donostiarra de Martutene para "tenerle cerca". El familiar ha insistido en que esperaban "este desenlace pero con mayor rapidez" porque "Paco nunca debería haber estado en la cárcel, es inocente" y ha recordado que "no fueron considerados 35 testigos que testificaban que cuando se cometieron estos asesinatos y violaciones en Cebú Paco estaba en Manila".