Ernesto Zarco: «El S-80 permitirá alcanzar teatros de operaciones lejanos»
El comandante de la Flotilla de Submarinos asegura que «entre sus novedades tendremos la posibilidad de lanzamiento de misiles antibuque y de ataque selectivo a objetivos en tierra y su gran discreción»
El capitán de navío Ernesto Zarco se apoya en el periscopio del simulador Simtac del submarino S-80
El capitán de navío Ernesto Zarco es el comandante de la Flotilla de Submarinos de la Armada Española. Lamentablemente esta flotilla se compone en estos momentos de tan solo dos submarinos , el Galerna (S-71) y Tramontana (S-74), en servicio desde 1983 ... y 1986 respectivamnte. Además, el primero de ellos se encuentra inmerso en una dificultosa quinta gran carena (trabajos de mantenimiento) que concluirá a finales de este año para alargar su vida operativa otros cinco años más.
Por tanto, la situación operativa en el arma submarina de la Armada Española es crítica –«por debajo de lo deseable»– a la espera de recibir los cuatro nuevos submarinos de la clase S-80 a partir de 2023. El capitán de navío Zarco cuenta con un total de 289 efectivos a sus órdenes (177 de ellos destinados a esos dos submarinos).
–¿Cómo está mermando la delicada situación de los submarinos a la operatividad misma de la Armada?
–Como es natural, el disponer en este momento de un solo submarino operativo impide atender todas las actividades operativas y de adiestramiento que se realizarían en otra situación más favorable. Entre otras cosas porque este submarino está ahora mismo realizando tareas de buque escuela para las nuevas generaciones de submarinistas, que se encuentran en estos momentos formándose en la Escuela de Submarinos, así como para la dotación del Galerna, para mantener su capacitación en vistas a su inminente salida de la gran carena. A esto hay que añadir los mantenimientos programados que tiene que realizar durante los que el submarino no está disponible para salir a la mar. Ahora bien, a pesar de ello, estamos cumpliendo con los compromisos que tenemos con nuestros aliados, participando anualmente en la operación 'Sea Guardian' de la OTAN, y con el adiestramiento propio y de la Flota, participando en ejercicios avanzados como el Flotex.
—¿Cuándo espera tener operativos los nuevos S-80?
—El S-81 tiene prevista su entrega a la Armada para finales de 2022, así que esperamos tenerlo operativo a partir del segundo semestre de 2023. El resto, empezando por el S-82, se irán sumando a la lista de operativos con una cadencia de uno cada dos años. Como nota al margen, indicarle que el S-81 será puesto a flote en el mes de abril. Un hito que nos llena de ilusión, esperanza y motivación a los submarinistas, el ver por fin al Isaac Peral en el agua, al otro lado de la dársena interior del Arsenal Militar de Cartagena, enfrente de la Base de Submarinos.
—¿Cómo cambiará la filosofía del arma submarina en la Armada Española con el S-80?
–Con 105 años de historia, el Arma Submarina se encuentra en otro de sus momentos críticos. En los años 80 fue el salto del S-60, un submarino analógico y segregado, en el que la separación de funciones a bordo era la norma y su modo de empleo el de lobo solitario, al S-70, digital y compacto en el que las principales funciones se habían incorporado a un único compartimento y en el que el modo de empleo cambió hacia una mayor colaboración con la Fuerza Naval. Con el S-80 pasamos a un submarino integrado y automatizado, en el que la mayoría de sus sistemas se basan en programas informáticos que permiten una integración casi total del control de la plataforma, armas, funciones e información y de estos con la Fuerza Naval.
—¿Qué características tecnológicas y novedades introducirá?
—Consecuencia directa de lo anterior, el S-80, de casi 3.000 toneladas de desplazamiento en inmersión y más de 80 metros de eslora, contará con una dotación muy reducida de tan solo, 40 personas, frente a las 69 del S-70. Además de lo anterior, entre sus novedades yo destacaría, la posibilidad de lanzamiento de misiles antibuque y de ataque selectivo a objetivos en tierra y su gran discreción, principal virtud del submarino por su contribución directa a la disuasión. Discreción, que consigue al haber sido diseñado y construido para tener una firma acústica súper reducida y una gran autonomía, que le permitirá alcanzar teatros de operaciones lejanos con un coeficiente de indiscreción muy bajo.
—¿En qué consiste la instrucción de las nuevas tripulaciones de los submarinos S-80?
—La formación de la dotación del S-81 es responsabilidad de Navantia, en coordinación con el personal de la Armada perteneciente al Grupo de Submarinos de la Inspección de Construcciones del Arsenal de Cartagena. Se trata de una formación eminentemente práctica que incluye el mantenimiento y la operación de equipos y sistemas, que ya empezó el año pasado, y el manejo de la plataforma, con la utilización intensiva de los Simuladores de Plataforma (Simpla) y Táctico (Simtac) y de los Adiestradores Basados en Ordenador (CBT por sus siglas en inglés). Estos simuladores «estado del arte» constituyen una pieza clave para la Flotilla de Submarinos y por ello los consideramos el quinto submarino. De su utilización intensiva depende en gran parte la seguridad del submarino y por ello todas las dotaciones pasarán muchas horas de entrenamiento en ellos, practicando los procedimientos operativos y la resolución de todo tipo de averías y emergencias. Sin embargo, en adelante, la formación de las dotaciones del S-82 será responsabilidad de la Escuela de Submarinos. Para ello su personal docente está asistiendo, junto con la dotación de quilla del S-81, a todos los cursos impartidos por Navantia y resto de empresas suministradoras de equipos y sistemas. Es lo que llamamos «formación de formadores».