Edmundo Bal, a Vox: «Vayan a un hospital y explíquenle a los médicos por qué siempre votan no»

Prometía ya el inicio de su intervención, en el que ha abroncado a los diputados por hacer escaso uso de las mascarillas en el interior el hemiciclo, y no ha cesado en sus pullas a izquierda y derecha. No se ha librado ni mucho menos Pedro Sánchez , de quien ha criticado sus «chantajes» e «intransigencia», pero el mayor golpe, esta vez, se lo ha llevado Vox. Un partido desde cuyo entorno se ha lanzado el mensaje en las últimas semanas de que Inés Arrimadas había «traicionado» a los españoles por sustentar las prórrogas solicitadas por el Gobierno .

«Los señores del no radical, los que siempre votan no, los que siempre usan un discurso épico, vayan a un hospital, miren a la cara a los médicos, a los enfermeros y a los celadores, y explíquenles por qué siempre votan no. Todos estamos enfadados, hartos del confinamiento, pero hay que votar con la cabeza, no con las tripas», ha espetado con severidad Bal, con la vista fija en la bancada de Vox.

Conmovido, Bal ha recordado que mañana se cumple un año de su juramento de la Constitución en el Congreso y ha admitido sentirse «emocionado» cada vez que entra en el hemiciclo y contempla su interior. «Me he levantado cada día por la mañana para dar soluciones a la gente», ha prometido, y esa es la actitud con la que sostiene que su partido afronta la actual pandemia .

«Hoy, señor Sánchez, no es usted el importante. Los importantes son los españoles», ha avisado Bal, que ha reiterado que su formación no está respaldando una «investidura» del secretario general del PSOE , sino que se limita a avalar el estado de alarma : «La cuestión es si hay que hacer el desconfinamiento ahora que estamos ganando la batalla al virus». Cs, desde luego, opina que es demasiado pronto.

Dicen que la venganza se sirve en un plato frío, y Bal ha rememorado cómo apenas hace unos meses el propio Sánchez, Adriana Lastra o Rafael Simancas se mofaban en cada sesión parlamentaria de la «insignificancia» de Cs, que se desplomó en las últimas elecciones de los 57 a los diez diputados. Hoy, por segunda vez consecutiva, Cs salva una votación clave al Gobierno tras una ardua negociación.

En su turno de réplica, Sánchez se lo ha reconocido, pero ha utilizado ese argumento para atacar al principal partido de la oposición: «Coincido en una cosa: se demuestra que con diez escaños se puede ser mucho más útil que con 89, cuando se alinean con la ultraderecha».

El diputado liberal ha presumido desde la tribuna del Congreso de las concesiones arrancadas al Ejecutivo, como agilizar el pago de los ERTE al mes de junio, extender un mes más la moratoria del ingreso de impuestos de pymes y autónomos, desvincular la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos de la vigencia del estado de alarma, obtener el compromiso del Gobierno de presentar un plan B al estado de alarma dentro de quince días, o lograr que esta medida se prolongue solo por quince días y no por el mes que pretendía Sánchez.

En ese momento se ha dirigido al portavoz de ERC, Gabriel Rufián , que en su turno ha sido durísimo contra el acuerdo sellado entre el Gobierno y Cs y ha aseverado que «la derecha siempre se vende más barato». «Señor Rufián, tendrá usted que ir a los autónomos de Cataluña y decirles que nos vendemos barato. Estas medidas las hemos conseguido para todos los españoles. Pregúntenle a los catalanes si es útil o no esta política y déjese de autodeterminación, de presos políticos y de mesa de la vergüenza».

A ERC la ha acusado de buscar exclusivamente «rédito político de su amenaza» y de no pensar en lo mejor para «salvar vidas y empleos». «Sánchez nos lo pone muy difícil porque es intransigente, porque le ha costado llegar al consenso, porque ha llegado tarde, porque ha actuado mal, porque ha hecho muchas rectificaciones... sí, pero hay que votar con responsabilidad», ha repetido, dirigiéndose a todos los partidos que hoy rechazarán ese estado de alarma.

En su segunda intervención, cuando debía contestar a Sánchez, Rufián ha aprovechado para preguntar a Bal qué «alternativa» ve a «hablar» en lo que el diputado de Cs ha llamado «mesa de la vergüenza». «Le considero una persona cabal y estoy seguro de que no lo piensa», ha apostillado el independentista. Algo a lo que se ha sumado la portavoz de Junts per Catalunya (JpC) en el Congreso, Laura Borràs , que ha añadido que la «vergüenza» no es «hablar de presos políticos» sino «tenerlos».

También Bal, en su contrarréplica al presidente, se ha detenido a contestar a los independentistas. «Es la mesa de la vergüenza porque la ponen como condición para negociar cuando han muerto miles de personas», ha reiterado a Rufián, de quien ha evocado sus discursos al inicio de la pandemia, cuando alegaba que al virus no lo derrotan las banderas. «Se le ha olvidado», ha ironizado, y a continuación se ha dirigido a Borràs: «Hay políticos presos y no presos políticos. Lo repetiré siempre». «Da mucho gusto ver a quiénes ha enfadado Cs», ha celebrado Bal satisfecho.

Empeñado en abandonar la «vieja política», la del «y tú más», ha criticado las alocuciones del presidente de Vox, Santiago Abascal , y del portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique , que según él buscan enfrentar a los españoles. «¡¿Cómo no vamos a perder la paciencia con Sánchez?!», ha expresado de nuevo dirigiéndose a Vox, pero ha contrastado su postura con la de Cs que, según ha alegado, «se ha remangado» y ha buscado el acuerdo porque es «lo que piden los españoles».

Al PP le ha recordado que gobiernan con ellos en cuatro comunidades autónomas y en muchos municipios de España, entre ellos la capital, y ha afirmado que Cs está actuando desde «el pragmatismo, la responsabilidad y el interés general de los españoles». « Los señores del PP saben que si gobernasen, también tendrían la mano tendida de Cs . Señor Sánchez, a usted le votamos que no, votamos que sí a los españoles», ha asegurado el diputado liberal, que ha exigido al presidente del Gobierno que no se «acomode» ni «apoltrone» en el estado de alarma. «Cumpla con España y nos tendrá a su lado; si no cumple, ya ha visto usted lo solo que está», ha advertido al socialista.

Sánchez ha agradecido a Bal el apoyo de su partido y también que lo haga pese a su escasa «afinidad». «No estamos eligiendo socios, sino si defendemos la sanidad o no», ha clamado el presidente del Gobierno, que ha tendido la mano a Cs para pactar medidas en el plan de desescalada , para la reactivación económica de España y para la comisión de reconstrucción constituida en la Cámara Baja.