La Constitución entra en la campaña electoral

El Día de la Constitución sirvió para comprobar que a partir de enero habrá una mayoría suficiente en el Congreso para iniciar, al menos, un proceso de reforma. El tamaño de esa mayoría será fundamental: con 210 diputados (tres quintos de la Cámara) se podrá llevar a cabo una reforma «blanda» de la Constitución. Con 233 (dos tercios), pueden tocarse los puntos más importantes, el nervio de la Carta Magna. Según la encuesta que publicó ayer ABC, el PSOE, Ciudadano y Podemos sumarían 202 escaños, en su horquilla más alta, pero podrían sumar a los nacionalistas. Para el PP sería un drama no superar los 117 escaños. Si se quedara ahí, el resto de la Cámara podría iniciar una reforma nuclear de la Constitución.

Rajoy dejó claro que no se cierra a hablar de nada, pero que no se puede reformar la Carta Magna con un consenso que sea inferior al 80 por ciento: «Tendríamos un pequeño lío» , comentó en una charla informal.

«Es una norma que goza de una salud muy buena , por fortuna», comentó Rajoy cuando llegó ayer al Congreso, para rendir homenaje a la Constitución en su 37 aniversario. Para este día festivo se puso una corbata de rayas con la bandera de España . Ante la avalancha de propuestas de reforma que están haciendo el resto de partidos, el presidente señaló que él no se cierra: «Estoy dispuesto a considerar los planteamientos que se hagan». De hecho, recordó que la última vez que se tocó la Carta Magna fue en 2011. Zapatero le llamó para proponerle cambiar el artículo 135 , y él aceptó de forma inmediata. No obstante, insistió en que no es una prioridad para España, que para él son cuatro: el empleo, la consolidación de las pensiones, la defensa de la unidad de España y la lucha contra el terrorismo. «Pero yo no me cierro a escuchar», recalcó. Eso sí, ve imprescindible que haya un consenso amplio para iniciar cualquier proceso.

Sánchez abogó ayer por poner la Constitución «al día y a la hora del siglo XXI» , aunque en realidad no explicó qué quería decir con eso. El candidato del PSOEdestacó que la Constitución es el «gran legadoque dejaron los mayores» y su partido se siente orgulloso de ellos, pero cree que hay que actualizar el texto para dar un impulso a España. La reforma del PSOE es de corte federal, y entre sus principales objetivos está acomodar Cataluña en el conjunto de España.

El presidente de Ciudadanos exclamó: «Viva la Constitución, visca la Constitució» , cuando llegó al Congreso para celebrar el 37 aniversario del referéndum que aprobó, por amplísima mayoría, la Carta Magna. Rivera advirtió de que «fuera de la Constitución no hay democracia posible», y defendió la necesidad de actualizarla y de revitalizar las instituciones. Entre las propuestas de Ciudadanos figura la supresión del Senado y del Consejo General del Poder Judicial.

El líder de Podemos, sin corbata y en zapatillas , llegó al Congreso acompañado del ex-Jemad Julio Rodríguez, y con el eslogan preparado: «Muchas gracias, 1978; hola, 2016». Su nuevo discurso político incluye ahora un homenaje al pueblo «que dijo que la riqueza está supeditada al poder social», pero que fue traicionado por las élites políticas y económicas. Una traición que, a su juicio, debe llevar ahora a abrir una nueva transición y un «proceso constituyente». Iglesias participó de la recepción oficial y de los corrillos habituales, como un dirigente político más.

Un año más, Izquierda Unida quiso hacer patente su portazo a la Constitución y al Congreso en un 6 de diciembre. Su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, fue el más tempranero en llegar al Congreso, pero solo para repetir que Izquierda Unida no iba a participar de estos actos que conmemoran el apoyo del pueblo español a la Carta Magna. «Esta Constitución ha sido violada por los poderes políticos y económicos», dijo, muy en la línea de Podemos.