La cita entre Laya y Picardo «no viene bien» para negociar con Reino Unido
PP, Ciudadanos y Vox piden que la ministra comparezca en el Congreso y en el Campo de Gibraltar preocupan las consecuencias del encuentro bilateral
La reunión bilateral entre la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, al margen de romper la postura histórica de España con el Peñón, tendrá a buen seguro incidencia en las negociaciones que deben mantener España y ... Reino Unido sobre el territorio gibraltareño con motivo del Brexit. Las reacciones a la cita, por su trascendencia, no se hicieron esperar y los grupos más fuertes de la oposición, como son PP, Vox y Ciudadanos, solicitaron a la ministra que comparezca cuanto antes en el Congreso para explicar los motivos por los que accedió a una cita «mano a mano» que nunca antes se había producido, al menos en las últimas décadas.
Actualmente, las comisiones mixtas de España y Reino Unido abordan reuniones puntuales para supervisar los cuatro memorandums aparejados al acuerdo marco del Brexit, con los que se regulará la relación futura entre España y Gibraltar. Esta fase es una etapa inicial de una negociación más profunda que tendrán que acometer antes del 31 de diciembre -fecha en la que debe cerrarse la desconexión europea del Reino Unido- Madrid y Londres. No obstante, el encuentro, que no fue oficial pero tampoco casual, preocupa , además de en el Congreso, en el Campo de Gibraltar, porque es allí donde más incidencia tendrá el nuevo encaje que se le encuentre al Peñón al final de este proceso.
«Es una foto muy complicada», considera José Ignacio Landaluce (PP), alcalde de Algeciras, quien agradece a González Laya que realizara una gira por el Campo de Gibraltar para encontrarse con los distintos actores institucionales y escuchar sus necesidades, pero que le afea haberse encontrado de manera bilateral con Picardo. «No viene bien, puede dar signos de confianza o cercanía pero debilita diplomática y legalmente a España a nivel internacional», subraya a ABC el regidor, buen conocedor del punto en el que se encuentra el diálogo entre ambos países de cara al Brexit.
Landaluce, que también se reunió con González Laya , admite que la foto le sorprendió y que no tuvo constancia de que ese encuentro -oculto en la agenda de la ministra- se iba a producir. Igualmente estima que la imagen -«por la que Picardo estará dando saltos de alegría», incide- «encumbra una reunión entre iguales».
La cosoberanía
De entre las distintas opciones para encontrarle un encaje a Gibraltar una vez que Reino Unido abandone la Unión Europea, el PSOE siempre se ha mostrado más tibio que otros partidos al mostrar sus cartas. En la primera Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso en la que compareció González Laya, la ministra dejó espacio a las dudas al sugerir que durante su etapa como titular de la cartera no descartaba negociar «un nuevo estatus» para el Peñón tras el Brexit. Esta postura, aunque poco específica, también sorprendió, ya que sólo unos días antes el embajador británico en España, Hugh Elliott, aseveró que la soberanía gibraltareña no iba a cambiar tras el Brexit.
Entre la oposición, el PP siempre ha sido el partido que con mayor firmeza ha reclamado la soberanía del Peñón. Como mínimo, en las filas populares se aceptaría una etapa de cosoberanía hispano-británica una vez que se apruebe la desconexión, a la que también alude Landaluce: «En cualquier acuerdo tiene que estar por delante también la cosoberanía y recuperar, aunque sea en parte, la propiedad del territorio».
Silencio en Londres
La reunión de Algeciras, pese a las reacciones que ha suscitado en España, no ha tenido el mismo eco en la Prensa británica, aunque ha sido la primera vez, al menos en la últimas décadas, que ambas partes se reúnen de forma bilateral sin la presencia de ninguna autoridad de Reino Unido. Antes de esta reunión, únicamente tuvo lugar una cita similar entre Josep Borrell y el propio Picardo, aunque no trascendió.
La indiferencia en los medios del archipiélago británico llama la atención, sobre todo porque el futuro del Peñón forma parte de las negociaciones del Brexit, cuyo período de transición acaba el 31 de diciembre de este año. Más atención obtuvo el encuentro por parte de la Prensa gibraltareña.
Explicaciones cuanto antes
El Gobierno, pese a las críticas, quiso reducir el incendio a una simple quema de rastrojos y le restó toda importancia. Fue José Luis Ábalos, que sabe en primera persona lo que es aguantar frente al asedio de la oposición -sus múltiples contradicciones y mentiras en el caso Delcy concluyeron sin consecuencia alguna-, quien dio una respuesta oficial a la beligerancia del centro-derecha: «La oposición hace de la anécdota un gran escándalo».
«La reunión fue en Algeciras, territorio claramente español. Por lo tanto, esto no significa ningún reconocimiento», trató de justificar el ministro de Transportes, a preguntas de los medios en su visita a la provincia de Valencia, informa Ep. No lo ven igual en el PP, Vox y Cs, donde la sensación es que el paso dado por González Laya supone igualarse de facto con el Peñón de Gibraltar.
Las relaciones a nivel parlamentario entre populares y liberales pasan por su mejor momento, y de ahí se explica que el PP, que tiene capacidad de solicitar la comparecencia de la ministra por su cuenta, firmase su registro junto a Cs. Ambos partidos quieren que la titular de Exteriores dé explicaciones en un pleno extraordinario de la Diputación Permanente, que debería reunirse en el mes de agosto. También Vox solicitó que González Laya acuda a la Cámara Baja , ante lo que considera «una ruptura sin precedentes de la posición diplomática española», informa Paloma Cervilla. Esta vez, al PSOE y a Podemos les será difícil emplear la excusa del caso Dina, en el que libraron a Pablo Iglesias de aclarar su implicación por tratarse de «un asunto de ámbito privado».