Catorce menores positivos en Covid intentan fugarse de la nave 'sucia' del Tarajal

Los vigilantes privados que custodian los recursos de emergencia para evitar incidentes e impedir fugas no se percataron, pero sí lo hizo la Policía Local que también cuenta con un dispositivo permanente de vigilancia en torno a dichas naves. «Los intentos de escaparse son continuos, de ahí que haya una vigilancia de forma continua y doble , privada y de Policía», señalan las fuentes consultadas.

Los agentes detectaron a trece chicos que habían escapado de la llamada nave 'sucia', la destinada al aislamiento de los positivos, casi todos menores y casi todos asintomáticos. Las cifras varían cada día, pero el pasado martes esa nave albergaba a 72 personas con Covid y 63 de ellas eran menores, según la información facilitada por el Gobierno ceutí. La Policía los interceptó y devolvió trece a la citada nave , que junto a otras dos en la misma zona cobija a casi 500 menores repartidos en tres zonas.

Otro de los fugados tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario al resultar herido cuando se cayó de una altura importante mientras intentaba huir. Los menores se habían encaramado en el tejado de ese edificio, habilitado a marchas forzadas para dar respuesta al millar largo de jóvenes que siguen en Ceuta tras las avalanchas ocurridas entre el 17 y 19 de mayo.

El Gobierno ceutí sigue trabajando para intentar lograr la reagrupación familiar de estos menores, aunque como informó ABC muy pocas familias (seis hasta el martes) habían manifestado su interés en la vuelta a casa de sus hijos. Los responsables de la ciudad autónoma tienen sus esperanzas depositadas en el último comunicado de Marruecos en el que manifestaba su intención de solucionar el problema de los menores.

Respecto al traslado de otros 200 chicos que estaban acogidos por Ceuta antes de que se produjeran las avalanchas, se negocia con cada comunidad autónoma cómo se va a producir ese reparto y el traslado, siguiendo los criterios que se fijaron la semana pasada. Tampoco hay fechas concretas, mientras la ciudad sigue desbordada y con más de 1.200 menores a los que cuidar cada día.