Corrupción en Cataluña: «Aquí vendrá Torra a inaugurar, no vendrán a pedir explicaciones»

«Nada ni nadie parece poder interponerse en el camino de Xavier Vendrell», señala el juez instructor en el auto en el que autoriza la entrada y registro en su casa, en dos despachos profesionales, en la oficina de una fundación escolar y en las instalaciones de Villa Bugatti . Ese desparpajo del ambicioso empresario se concreta en el intento de modificar el plan de ordenamiento urbano de Cabrera de Mar para recalificar la citada Villa Bugatti, lo que revalorizaría su finca de 5 a 10 millones de euros.

Para ello se pone de acuerdo, según el juez, con el alcalde, Jordi Mir (PDeCAT); el arquitecto municipal, Ramón Vilà, y el concejal de Urbanismo, Enric Mir, que también han sido arrestados. En el despacho de Mir la Guardia Civil halló 38.000 euros en metálico en sobres . Pese a no contar con licencia e incumplir normas urbanísticas y sanitarias, Vendrell les aseguró: «Aquí vendrá Torra a inaugurar. No vendrán de la Generalitat a pedirte explicaciones».

El tráfico de influencias aparece como una constante en las escuchas telefónicas. Vendrell quiere crear una escuela de educación especial a través de la Fundación El Brot, que preside. Se reúne con todos los que tienen que dar el visto bueno, desde jefes de gabinete al consejero Bargalló y no duda en presionar a quien se resista, en este caso Maite Aymerich, directora general de currículum y personalización de Educación a la que se refiere como «una mala puta» porque le dijo que debían ajustarse a la norma. La fundación recibe subvenciones que no se acreditan de forma adecuada —«no se puede justificar ni harto de vino» , dice de forma elocuente el asesor de Vendrell, Jordi Sanglas—. Serían 210.000 euros en los últimos tres años. «Se estarían obteniendo fondos públicos de manera absolutamente irregular», concluyen los investigadores. «No es descartable que la financiación se instrumentalizase a través de subvenciones».

El empresario quiere asegurarse el concierto y el cobro para lo que va a recurrir al consejero y así ante un cambio de Gobierno «tener las cosas bien atadas». El objetivo es que le autorizaran diez aulas para doce niños, en lugar de las ocho con que contaba. Por el trato de favor que supuestamente le dispensaron, la Guardia Civil detuvo el miércoles a la directora general de centros educativos concertados y privados, Pilar Contreras, y al director general de centros educativos, Josep González-Cambray.

Vendrell también quería controlar el tratamiento de basuras de municipios vinculados a ERC para lo que llegó «a tocar a 700 ayuntamientos» y beneficiarse de sus relaciones con políticos de este partido para sacar tajada en laboratorios de biomecánica. Hace menos de un mes se reunió con Alba Vergés, directora de Salud con el fin de lograr un trato de favor en una adjudicación tras la demanda presentada por otra empresa. «Como me hinchen los huevos, les enviaré a un colombiano», amenaza. Esa adjudicación ascendió a 442.672 euros en 2018 y 2019, pero el propio Vendrell reconoce en una intervención telefónica que no tiene el material técnico exigido. «Mi empresa solo era una dirección, no tenía nada comprado, cuando me lo adjudicaron compré el laboratorio y punto». Las pruebas las estaban derivando a centros privados.

En ese contexto se jactó de que ahora tendría acceso al ministerio, tras el nombramiento de Salvador Illa. «Hemos puesto mucho tiempo y dinero y llega la hora de recoger». Aseguró que había hablado con Marta Rovira a la que le dijo «con todo lo que yo he hecho por este país sin pedir nada a cambio y me están tocando los cojones por todo el tema del concierto...» . Según la investigación viajó a Ginebra con Joan Tardá y Sergi Sol para reunirse con Rovira, y a Bruselas para verse con Puigdemont. Estos encuentros refuerzan las grabaciones que hizo Víctor Terradellas y que sitúan a Vendrell, junto a David Madí, exsecretario de Comunicación de la Generalitat, y a Xavier Vinyals, en la cúpula de la estrategia independentista. Para el juez, Vendrell es un elemento clave en la dirección y ejecución de Tsunami Democràtic: «Ya enviaré a gente para proteger Plaza Urquinaona», afirmó. «No solo participa, sino que da instrucciones de las acciones que se han de realizar».