Aguirre se querellará contra Bárcenas por acusarla de cobrar 60.000 euros en efectivo

Bárcenas comparecía en la pieza separada de la macrocausa Púnica que investiga la presunta financiación irregular del Partido Popular de Madrid y las campañas electorales de 2003, 2007 y 2008. Llegaba tras enviar un escrito a la Fiscalía Anticorrupción anunciando su intención de «colaborar» con la Justicia y aportar datos sobre donaciones, fueran estas o no, a cambio de obra pública.

En este contexto, según fuentes jurídicas consultadas por ABC, apuntó a la exdirigente popular sin aportar documentación u otras pruebas al respecto. Afirmó que no tenía especial animadversión por ella, a diferencia de lo que le ocurre con la exsecretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, de quien sí se mostró abiertamente detractor.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, el juez y diversas acusaciones y defensas, Bárcenas aseguró que aquellos 60.000 llegaron a la sede de Génova en manos del presidente de la constructora Ploder, Luis Gálvez, para el PPde Madrid. Él los recibió, los introdujo en «un sobrecito marrón» de los que utilizaba en Tesorería y los bajó al despacho de Esperanza Aguirre, donde se los entregó en presencia de Lapuerta y Granados. No quedó claro si eran para la campaña de 2007 o de 2008, pues titubeó al precisar la fecha.

Ploder no es un nombre nuevo en esta causa judicial y su presidente ya figuraba como donante del PPen los papeles de contabilidad manuscritos de Luis Bárcenas. En Púnica consta en la lista de constructoras implicadas en la llamada trama del 1%: se imponía a las adjudicatarias elevar un 1% el precio de la adjudicación y, con ese dinero, contratar supuestos servicios con las empresas del publicista Horacio Mercado. Este ingresaba los fondos y los justificaba con facturas falsas, de acuerdo a la investigación. En el caso de Ploder fueron 19.241,71 euros de «canon» por la construcción de un centro de salud en San Martín de la Vega (Madrid).

Bárcenas explicó a los presentes que el tiempo transcurrido le impedía poner más ejemplos concretos de entregas de donaciones ilegales al PP regional. Se añadía que aquellos números los llevaba el gerente madrileño, Beltrán Gutiérrez, al que describió como «un mandao» al servicio de Presidencia y Secretaría General, donde se cocinaba todo. Aún así, cifró en 400.000 euros la cuantía media que ingresó el PPmadrileño en aquellas campañas electorales mediante donaciones ilegales. Según afirmó, no todas eran a cambio de obra pública, pues algunas, como sería el caso de Ploder, eran simplemente para «abrir puertas».

En este sentido, dijo que intermedió en una gestión, precisamente, para abrir una puerta al PPde Madrid. Se le encomendó hablar con el director financiero de la CEOE, al que no identificó por su nombre, para hacer constar que el PPnacional autorizaba a sus empresas a donar a la regional. La forma de hacerlo, Fundescam.

A este asunto dedicó parte de su declaración, pues según dijo, los exdirigentes Pío García Escudero y Ricardo Romero de Tejada le trasladaron que esa fundación se creó precisamente para poder canalizar las donaciones.

A lo largo del interrogatorio ha aportado información ya conocida, como el modo en que organizaban las cuentas para no rebasar, sobre el papel, el techo de gasto electoral fijado por la ley; pero también ha tenido oportunidad de adelantar que dispone de tres cajas con documentos sobre el PP nacional que, según dice ahora, están bajo custodia de un tercero y que afectan a otra línea de investigación, la de la financiación irregular del PP. Saldrán a la luz, dijo, cuando llegue el momento.

En Púnica, papel nuevo no hay y lo que sobrevuela es un intento de tirar de la manta que no ha movido desde el año 2013 porque tiene sobre la mesa la posibilidad de disfrutar su primer permiso penitenciario en cuatro años. Ayer, la Junta de Tratamiento avaló que se le concedan dos, de seis días cada uno, a Bárcenas por haber cumplido ya la cuarta parte de la condena sin incidentes. Tiene que avalarlo el Juez de Vigilancia Penitenciaria.

La coincidencia no pasó desapercibida al PP, que se hizo eco en Twitter con un mensaje: « Pacta sunt servanda» , es decir, «lo pactado obliga». Es la misma lectura que hizo Aguirre tras conocer las acusaciones vertidas sobre ella: « Es una rotunda mentira y sólo tiene su explicación en el ofrecimiento hecho por el señor Bárcenas a la Fiscalía con el evidente propósito de mejorar la situación penitenciaria de su esposa», señaló, para incidir en que su estrategia es similar a la de otros condenados con el mismo abogado. Anunció una querella contra él.