Santiago Abascal pide a Macarena Olona que aclare si quiere «afiliarse de nuevo a Vox»

Abascal ha acudido hoy junto a Ignacio Garriga a la manifestación celebrada en Barcelona en defensa del español en la educación catalana. Y ha sido ahí, a preguntas de los medios tras sus declaraciones en apoyo al castellano, donde el líder derechista se ha pronunciado por primera vez sobre el frente abierto por Olona con su intención de regresar a la vida política.

«Tenemos que celebrar, en primer lugar, su rápida recuperación. Y en segundo lugar, ya nos contará si ha tomado la decisión, como nos dijo, de dejar la política e ir a la Abogacía del Estado, o si, por el contrario, ha tomado la decisión de volver a la política y de afiliarse de nuevo a Vox», ha contestado Abascal, sereno y sin exabruptos.

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Numerosos periodistas se arremolinaban a su alrededor, con gran expectación, y las preguntas sobre Olona se entremezclaban con otras cuestiones sobre la situación lingüística en Cataluña o la ausencia del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

Abascal ha dejado la respuesta para el final y ha amagado con tomar las de Villadiego cuando ha arrancado advirtiendo que quienes quieren hablar de «presuntas divisiones» pretenden en realidad que no se hable de «los derechos pisoteados en Cataluña». Pero el líder de Vox se ha plantado después y ha contestado sobre un asunto espinoso que ha generado gran incomodidad en sus portavoces habituales en las últimas fechas.

El propio Abascal, el jueves en una entrevista en esRadio, se revolvió incómodo cuando el nombre de Olona salió a relucir. Entonces ni siquiera había lanzado su órdago la abogada del Estado, pero en las horas siguientes se aceleró la polémica. Olona había regresado al foco mediático a principios de mes, cuando por sorpresa emprendió el Camino de Santiago junto a simpatizantes y, en declaraciones a la prensa, no cerró la puerta a regresar a la política. «Puede ser cuestión de tiempo».

El tirón mediático de Olona, con una abrupta salida de la política a finales de julio, generó inquietud en Vox, donde no se comprendían –ni se comprenden– las intenciones de la que fue, hasta su decisión de dar un paso atrás, una de sus referentes. «No soy capaz de explicar muchas cosas», admitió el propio Abascal el jueves, horas antes de que Olona regresase al foco mediático por el escrache sufrido en la Universidad de Granada, adonde acudió a dar una conferencia.

El perfil bajo de Abascal para condenar los actos y solidarizarse con ella, apenas retuiteó un mensaje de la cuenta oficial del partido, chocó. Y Olona echó más leña al fuego cuando al día siguiente, por sorpresa, anunció esa llamada en la que le preguntará a su ¿todavía? presidente si caminarán «juntos» por «el bien de España».

También en Twitter, Olona desmintió que hubiese abandonado Vox. Una controversia de ida y vuelta, porque el día anterior Abascal la declaró «libre» porque, según él, ya no pertenece a Vox, desde que les dijo que dejaba la afiliación para regresar a su plaza en la Abogacía del Estado –algo que no es obligatorio, porque un abogado del Estado puede estar afiliado a un partido político sin problema–.

Abascal ha negado de nuevo este domingo que Olona siga militando en Vox: «Ya nos contará –ha dicho– (...) si ha tomado la decisión de volver a la política y de afiliarse de nuevo a Vox». De ser así, por el tono del presidente del partido derechista, no parece que en su hipotético regreso Olona vaya a tener una alfombra roja esperando. «Hace poco más de un mes y medio Macarena Olona nos comunicó que no podía asumir su compromiso con los andaluces por motivos de salud», ha remarcado Abascal.