ERC pone la independencia como condición para apoyar los presupuestos de Mas

De esta forma, ERC aumenta la presión sobre el líder de CiU, a quien exigen una apuesta clara por una declaración de independencia en el Parlamento catalán, tras el fiasco de la consulta pactada por ambos partidos junto a ICV y CUP, sustituida ahora por un sucedáneo de «participación ciudadana» .

Estas dos formaciones se han desmarcado de la lista electoral conjunta que ahora propone Mas, no así ERC, que a pesar de preferir acudir en solitario a los comicios autonómicos, se adelanten o no, no rechazan de entrada una candidatura en la que participen plataformas independentistas como Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural . Lo que sí tiene claro ERC es su oposición a abrir un nuevo proceso de negociación con el Gobierno, lo que consideran una pérdida de tiempo. La consecución del estado propio catalán provocó que un Junqueras al borde de la lágrima suplicara en una entrevista en Catalunya Ràdio: «Dejemos de hablar y hagámoslo de una vez, por favor».

A Artur Mas le queda la opción del PSC, que en repetidas ocasiones le ha tendido la mano, también para pactar los presupuestos, pero de momento solo han obtenido un «no» por respuesta. Sin embargo, el Ejecutivo catalán confía en poder formar esa lista conjunta con ERC, que le permitiría disimular un nuevo revés electoral, tal como auguran los sondeos de intención de voto, que apuntan a una mayoría republicana. El consejero de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, cree «altamente probable» un acuerdo con los republicanos sobre «una lista conjunta de país». Admitió que las relaciones con ERC «no son las mejores». «Estoy convencido de que es una situación coyuntural y no voy a hacer una exhibición de las peleas internas en Cataluña, no las disimulo, las constato pero tampoco voy a persistir», subrayó.

Quien no tiene reparos en explicitar sus diferencias es Josep Duran Lleida, quien ayer protagonizó el enésimo enfrentamiento con sus socios de Convergència. Les reprochó, mediante su carta-web a los militantes, que intenten negociar una lista conjunta a sus espaldas y que den un protagonismo exagerado a ANC y Òmnium. «Mala señal que fuerzas parlamentarias estén pendientes de lo que acuerden entidades muy respetables pero sin representatividad en una democracia parlamentaria», dijo Duran en alusión al acto reivindicativo previsto para mañana donde estas plataformas desvelarán si aceptan participar en una lista conjunta. No obstante, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell , ya impuso sus condiciones: elecciones plebicistarias antes de tres meses y declaración de independencia.

Respecto a ese avance electoral, que Mas considera como «consulta definitiva» tras el simulacro de votación del 9 de noviembre, el dirigente socialcristiano advierte de que «tres elecciones en cuatro años en un contexto de turbulencias económicas no sería bueno para Cataluña». Sobre esa lista unitaria con partidos soberanistas y la sociedad civil, Duran asegura que Convergència no ha debatido con Unió sobre este extremo: «En CDC dicen que esto ya les va bien. No han consultado nada de esto con Unió. Si hubiese sido al revés, ya echarían humo».

El presidente de Unió teme que se acabe entrando en una etapa política en Cataluña que sea conducida por quien «no es capaz de sacar el país adelante», por lo que aboga por que el Gobierno catalán busque estabilidad ya sea solo, con ERC o PSC.