Mas, abierto a una lista con la ANC para ocultar su fracaso

Tras la renuncia a la consulta del 9 de noviembre en los términos pactados con ERC, ICV y CUP, los nacionalistas afrontan un final de legislatura en solitario. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, pidió ayer perdón por la ruptura de ese frente común que estaba llamado a conducir a Cataluña hacia la independencia. El presidente catalán siempre puso como requisitos para sacar adelante su proyecto el cumplimiento de la legalidad y disponer de una amplia mayoría. Ambas cosas, como se ha visto, son incompatibles. Acatar la suspensión provisional de la ley de consultas y del decreto de convocatoria del 9-N decretada por el Tribunal Constitucional a instancias del Gobierno ha provocado que los partidos que apoyaban esta singladura separatista hayan plantado a Mas, pues entienden que el dirigente convergente ha faltado a su palabra. Por ello, el dirigente nacionalista ha ideado un simulacro de consulta con la finalidad de esquivar los escollos legales, al tiempo que intenta encontrar aliados electorales.

No obstante, su principal interés reside en lograr que ERC recupere la confianza en CiU. El coordinador general de Convergència, Josep Rull, instó ayer a los republicanos a negociar una «candidatura de país» de cara a unas elecciones plebiscitarias para hacer avanzar Cataluña hacia la independencia.

Entiende Rull que esta lista debería estar liderada por Artur Mas. Rull no contempla llevar en el programa la independencia inmediata, algo que choca contra el objetivo expresado por ERC que la considera prioritaria. No obstante, los republicanos no descartan una lista conjunta integrada por representantes sociales. El gobierno catalán «está dispuesto a hacer lo que haga falta» para que el proceso de transición hacia la separación de España siga su cauce. Así lo aseguró el consejero Homs.

La ANC se deja querer y se ha reunido por separado con CiU y ERC, pero pone condiciones: elecciones plebiscitarias antes de tres meses y proclamación de la independencia. En esa candidatura también estaría Òmnium, con quien la ANC ha organizado para el domingo un gran acto en favor del proceso soberanista en la plaza Cataluña de Barcelona. Carme Forcadell explicó que hasta ese día no ofrecerá públicamente su posición sobre esa candidatura unitaria. Por su parte, ni ICV-EUiA ni CUP quieren una lista unitaria, como tampoco son partidarios de unas elecciones plebiscitarias.

Mientras, siguen los preparativos de ese nuevo 9-N. Lo que hasta ahora era una convocatoria informal comienza a andar de manera oficial, con la primera decisión adoptada por el gobierno catalán. La Generalitat creó ayer el registro para que los votantes acudan a votar . Tras su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat, la creación del registro es la primera orden administrativa que se da en relación con el nuevo 9-N, una convocatoria hasta ayer sin más desarrollo que lo explicado por Artur Mas.

Se cumple así una de las condiciones señalada por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, para llevar a cabo una hipotética impugnación de la convocatoria. «No acabo de entender cómo es posible llevar a cabo un proceso de votaciones sin desarrollo normativo», señalaba el martes el ministro, que instaba a Mas a no buscar «triquiñuelas u ocurrencias para intentar que las cosas no se llamen lo que en realidad son». Por el momento, no hay decreto de convocatoria, sí en cambio la creación del registro de votantes.

La decisión adoptada modifica la Orden GRI/286/2014, con fecha 19 de septiembre de 2014, que regula los ficheros con datos gestionados por el departamento de Gobernación, y entre los que creaba entonces estaba el registro de participación en consultas populares no refrendarias. Con el cambio anunciado ayer, se añade un nuevo registro a los que se crearon entonces, destinado en esta ocasión a recoger los datos (DNI, dirección...) de los ciudadanos que quieran participar en la votación del 9N.