Otros dos testigos siguieron a la asesina de Isabel Carrasco

Además de esos dos testigos, ante los investigadores declararon otras cuatro personas. No había trascendido hasta ahora que dos de ellas también siguieron durante un trecho los pasos de Montserrat y su perseguidor, el policía jubilado, pero dada su edad quedaron atrás y los perdieron de vista. Gracias a las manifestaciones de todos ellos se ha podido reconstruir un itinerario cerrado y una secuencia temporal casi perfecta. «Solo han declarado esas seis personas como testigos directos, no hay más, pero sobre todo estas dos y el agente lo tienen clarísimo», apuntan fuentes del caso, molestas por el coro de espontáneos que ha surgido tras el crimen.

Estos testimonios son claves porque además coinciden, a grandes rasgos, con los primeros posicionamientos obtenidos de los teléfonos tanto de Montserrat González como de Triana Martínez, su hija. Ninguna de las dos -tampoco la policía local encarcelada Raquel Gago - apagaron sus móviles que, además tenían activada la geolocalización. El informe de posición, llamadas, whatsApp y mensajes permitirá reconstruir con mayor detalle parte del asesinato.

La titular del Juzgado número 4 de León, Sonia González, también tomó declaración, en este caso ayer por la mañana, a los policías que detuvieron a las dos mujeres acusadas por este crimen y a otros agentes que fueron testigos de los hechos investigados, según informaron fuentes del TSJ de Castilla y León (TSJCyL).

Entre ellos, dos agentes de la Policía Local que recibieron la llamada en la que se alertaba de que una mujer había disparado a otra en la pasarela. Cuando se dirigían al lugar de los hechos el policía jubilado les hizo señales e identificó a la madre, según explicaron a este periódico fuentes cercanas a los dos policías.

Por otro lado, Montserrat Triana Martínez, de 35 años, y su madre, María Montserrat González, de 59, imputadas como supuestas autoras del homicidio de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, mantuvieron ayer su primer contacto desde que entraron en la prisión de Mansilla de las Mulas hace ocho días. Según confirmaron a Efe fuentes penitenciarias el encuentro tuvo lugar en el módulo 7, donde se encuentra ingresada Triana, y estuvo marcado por la emoción de ambas. Además, el inspector del Cuerpo Nacional de Policía, Pablo Antonio Martínez, marido de la asesina confesa de Carrasco, se incorporó el jueves a su nuevo puesto de trabajo en la Policía Judicial de Gijón.