La izquierda proetarra redobla su presión para imponer símbolos «nacionales» vascos

El objetivo del «proceso de construcción nacional» que sigue diseñando la izquierda abertzale es «conformar el sujeto político de una Euskal Herria independiente, socialista, euskalduna y feminista», según documentos a los que ha tenido acceso ABC. Por tanto, nada nuevo surge en el horizonte proetarra salvo el reconocimiento implícito de un cierto fracaso en su estrategia movilizadora en contraste con la que perciben en Cataluña.

De momento, las Fuerzas de Seguridad constatan cómo organizaciones vinculadas a la izquierda abertzale como Red Indepentisak, Udalbiltza o la plataforma Gure Esku Dago están reorientando su actividad para conseguir que sus militantes y simpatizantes exhiban en sus domicilios símbolos vascos, colgando ikurriñas o eslóganes a favor de los presos de ETA de sus ventanas y balcones.

También están exigiendo que se pongan paneles informativos y carteles en los accesos a cada pueblo vasco en los que figure un mapa y el escudo de «Euskal Herria» junto al nombre de la localidad y cualquier otro dato que se considere de interés para la «reivindicación nacional». Ese escudo también debe figurar en todos los carteles y documentos oficiales de cada municipio y se debería sustituir toda mención a España en cualquiera de sus calles. Incluso, se apela a que todos los ayuntamientos tengan el dominio informático «.eus», que empezó a funcionar el pasado mes de abril.

Entre otras exigencias, piden la colocación de placas en los consistorios en las que se denuncie la imposión de izar la bandera española. Finalmente plantean la recuperación del llamado DNI vasco, el EHNA, y la puesta en marcha inmediata de campañas para que todos los militantes de la izquierda abertzale lo posean.

Esta estrategia en el País Vasco pretende ser una respuesta organizada a las diversas sentencias del Tribunal Constitucional y del Supremo dictadas en los últimos meses en las que se exige la colocación en lugar visible y preeminente de la bandera española en todas las instituciones. Y también pretende ser una réplica a la Ley Foral de Símbolos aprobada en Navarra pese a la presión y el rechazo de los proetarras, que impide colocar la ikurriña en instituciones de la Comunidad foral.

Se trata, argumentan las fuentes consultadas, de una «dinámica asentada en el derecho a decidir, la independencia y la territorialidad para activar a su militancia al objeto de reivindicar la nacionalidad vasca y el respeto a la simbología abertzale ».