Rubalcaba prohibió la moción antes del Comité del PSN para prevenir otra revuelta

Ese es el sentido del comunicado urgente que emitió anoche la Ejecutiva Federal del PSOE para aclarar que no va a «formalizar» a esa moción -sin esperar a lo que digan hoy los socialistas navarros- ni apoyará cualquier otra. Y así se lo hace saber a todos los cargos y órganos del PSN.

Alfredo Pérez Rubalcaba siempre tuvo claro que con Bildu «ni a la vuelta de la esquina», en palabras de la visecretaria general, Elena Valenciano, aunque ha guardado perfil bajo durante toda la crisis porque no quiere repetir el «agostazo» de 2007, cuando Ferraz tuvo que desautorizar al Comité Regional en su apoyo al pacto con Nafarroa Bai e IU para aupar a la Presidencia del Gobierno Foral a Fernando Puras.

A Rubalcaba no le gusto escuchó al secretario general del PSN, Roberto Jiménez, el 12 de febrero, aquello de que se iba a «echar» a Barcina sí o sí después de la comisión de investigación; Mucho menos, oír la réplica de Jiménez a Valenciano: «El PSOE en Navarra soy yo».

Y como veía que el asunto se enredaba, el martes 18 de febrero, y en días subsiguientes, envió a Pamplona al secretario de relaciones Institucionales y Política Autonómica, Antonio Hernando; para hablar con todos en el PSN y dejarles claro que Ferraz nunca iba a apoyar nada con Bildu, ni directa ni indirectamente.

El problema es que ayer por la tarde, el portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Parlamento de Navarra, Pedro Rascón, seguía afirmando que la postura del partido en la Comunidad foral es «firme y tajante» a favor de que «haya elecciones el 25 de mayo en Navarra», es decir, moción. Y añadía: «el PSOE (Ferraz) podrá decir lo que tenga que decir y luego pasará lo que tenga que pasar». Hoy, tras saber el comunicado de Ferraz, Rascón ha insistido en que «todas las posibilidades están abiertas» .

Tanta decisión en los portavoces propios, y el relato que hacían los portavoces de Geroa Bai e IU de las reuniones con ellos, coincidentes en que los socialistas navarros están decididos a la moción, encendieron anoche las luces rojas en Ferraz. Y Rubalcaba decidió cortar por lo sano con ese comunicado urgente.

Sobre todo para que no repetir aquella escena del «desembarco» de media Ejecutiva Federal el uno de septiembre de 2007 en el Comté Regional del PSN, con el entonces secretario de Organización José Blanco, a la cabeza, su mano derecha, Óscar López, y la entonces secretaria de Política Autonómica Carmen Hermosín, para frenar in extremis la moción de censura contra UPN que iba a aupar a Fernando Puras a la presidencia a costa de pactar también con los «abertzales».

En aquella ocasión fue un «no» táctico de José Luis Rodríguez Zapatero, de quitarle al PP una baza argumental, pero no había nada concreto en juego; hoy sí. Si el PSN decidiera esta tarde apoyar la moción de censura contra Barcina el PSOE y Elena Valenciano, su cabeza de cartel europeo, en particular, pondrían en serio riesgo la campaña del 25-M.