Más de 200 policías blindarán la seguridad de la declaración de la Infanta

Hasta el momento se sabe ya que la Guardia Civil se ocupará de garantizar la seguridad de la Infanta desde el aeropuerto de Son Sant Joan hasta su llegada a Palma. Una vez ya en la capital balear, serán los agentes del Cuerpo Nacional de Policía quienes se ocuparán de esta labor. Por su parte, la Policía Local regulará todos los aspectos relativos al acceso de vehículos a los Juzgados.

Para dar una idea de la minuciosidad del dispositivo, desde el Decanato se ha pedido incluso a la Fiscalía Anticorrupción que identifique qué personas van a estar presentes en la declaración de la Infanta. Además, habrá agentes en las azoteas de la zona de los juzgados y se prevén barridos de frecuencias que dificultarán de forma notable las comunicaciones.

En principio, el sábado estarán cortadas al tráfico las calles Jeroni Antich, Pere Dezcallar y Parellades. En esta última calle se encuentra, precisamente, la entrada lateral a las instalaciones judiciales. Este jueves se han colocado ya en la zona señales de tráfico para informar a los conductores de las restricciones previstas este fin de semana, en las que se anuncia que a partir de las ocho de la noche del viernes y hasta la medianoche del sábado no se podrá estacionar en las citadas calles. En este sentido, sólo las 14 unidades móviles autorizadas podrán aparcar junto a la puerta principal, ubicada en la Vía Alemania, a partir de las nueve de la mañana del sábado.

Por otra parte, cabe recordar que el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, autorizó la pasada semana, «por estrictas razones de seguridad», que Doña Cristina pueda acceder en coche a los Juzgados . Martínez Espinosa atendió así la petición hecha por la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Baleares, que había entregado un informe al magistrado en el que se consideraba que la comparecencia de la Infanta es «un acto programado con anterioridad y de público conocimiento, de gran repercusión mediática, en zona de actuación concreta y limitada, con topografía de rutas de entrada y salida inadecuadas, con previsión efectiva de grupos hostiles y con gran repercusión en redes sociales y en clima de tensión social».

Para este sábado está programada, en principio, una única concentración ante los Juzgados, promovida por la federación isleña de la Unidad Cívica por la República (UCR) y autorizada ya por la Delegación del Gobierno, que consideró que la solicitud presentada por la UCR estaba amparada por la ley. Aun así, se da prácticamente por seguro la convocatoria de otras concentraciones no autorizadas, con el consiguiente riesgo de que puedan producirse incidentes.

Para evitar cualquier problema, los agentes han identificado a todas las personas que tienen acceso a los inmuebles que dan al aparcamiento de los juzgados, donde se encuentra la famosa rampa que aún no se sabe cómo bajará la Infanta, si en coche o a pie. En especial se ha hablado con las oficinas de esos inmuebles para saber si tienen pensado trabajar o no, y quién tiene acceso a ellos.

En esta ocasión, además, el público que pueda concentrarse estará más alejado que con motivo de la declaración de Urdangarín , por lo que será mucho más complicado que puedan producirse incidentes. De hecho, con el Duque de Palma el momento de mayor tensión se produjo cuando una mujer de cierta edad lanzó un huevo contra el automóvil en el que viajaba el marido de Doña Cristina.

En cualquier caso, a última hora de la tarde de este viernes ha sido colocada una pancarta de grandes dimensiones en el primer piso del edificio situado justo enfrente de la rampa de acceso a los Juzgados. El lema que puede leerse es "SOS EDUCATION. STOP REPRESSION". Esta pancarta crítica no tiene ninguna relación directa con la declaración de Doña Cristina, sino que hace referencia al conflicto educativo que desde hace unos meses se está viviendo en Baleares tras la decisión del Gobierno regional de implantar el trilingüismo en las escuelas y acabar con la inmersión lingüística en catalán.

Asimismo, en el toldo del restaurante 'Es Suprem' ('El Supremo'), situado justo debajo de dicha vivienda, ha sido colocada una pancarta más pequeña con el rótulo "Keep calm" ("Mantén la calma") y el anagrama de Amnistía Internacional, además de una bandera arcoíris.

También en esta ocasión hay más medios de comunicación acreditados, hasta 94 y más de 300 periodistas, lo que demuestra el enorme interés que ha provocado la declaración como imputada de una infanta, un hecho sin precedentes en la historia de España.