María del Mar Blanco pide que ETA desaparezca «sin nada a cambio»

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo ha recordado la gran ayuda que la política de dispersión de los presos de ETA ha supuesto en la lucha antiterrorista. Por ello, ha rechazado los planteamientos del Gobierno vasco y del PNV, y ha comentado que éstos defienden que el final de ETA debe ser fruto de una negociación, que se traspasen las competencias penitenciarias al País Vasco, que se produzca el acercamiento de los presos de la banda y la puesta en libertad de terroristas.

Blanco confía en que el Gobierno de España no cambie la política penitenciaria ya que «ETA ha dejado de matar pero la justicia no puede dejar de funcionar».

«Creemos en la justicia y queremos que los verdugos de nuestros familiares paguen por sus terribles asesinatos hasta el último día que marca la ley, ni uno más pero tampoco ni uno menos», ha destacado, para apostillar: «A ETA nada le debemos y por lo tanto nada le daremos. Memoria, dignidad y justicia son principios irrenunciables».

En cuanto a la reciente incorporación de víctimas del terrorismo en otros partidos ha indicado que le da «mucha pena la división que se está trasladando a la sociedad» porque a todas les une «un horizonte común de dignificar la memoria de familiares y que los terroristas no consigan nada». Al respecto, ha recalcado que «para el PP todas las víctimas del terrorismo son su auténtico referente»