Urdangarín impugna los mails de Torres por revelación de secretos

Mario Pascual Vives, letrado de Urdangarín, anunció al juez José Castro que impugnaría la incorporación de esos correos al sumario, ya que se trataba de una prueba falsa. Añadió que ni el remitente ni el destinatario de muchos de ellos era Diego Torres, de modo que en principio esta persona no podía tener acceso a esa documentación, al menos de forma legal.

La respuesta de Manuel González Peeters, letrado de Diego Torres, no se hizo esperar y retó a su colega a que le presentase una querella si pensaba que esos documentos eran falsos. No hubo respuesta, y el juez Castro informó a Mario Pascual de que al menos de momento no pensaba retirar esos correos de la causa.

Lo sucedido después resulta más extraño, ya que Urdangarín aceptó responder a las cuestiones que se le planteaban acerca de unos mensajes que su defensa acababa de impugnar. Así, reconoció la estrecha relación que mantenía con el secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, tal como se desprende de los mensajes aportados, algunos de muy dudoso gusto.

Igualmente admitió, como se refleja en los correos electrónicos posteriores a marzo de 2006, fecha de su salida de Nóos, que se le informaba de la marcha de algunos proyectos que organizaba la entidad, como los fantasmagóricos Juegos Europeos que se iban a organizar en la Comunidad Valenciana. Sin embargo precisó que seguía esas novedades «de manera lejana» y eso «no implicaba que mantuviera una relación» con la entidad supuestamente sin ánimo de lucro.

Pero no solo Urdangarín ha impugnado esos mensajes aportados a la causa por Torres. Carlos García Revenga hizo lo mismo durante su comparecencia ante el tribunal, pero admitió, o al menos quedó de manifiesto en sus respuestas, que conocía su contenido. Es decir, como Urdangarín, intenta que se anule esa prueba, independientemente de que reconozca que lo que consta en ella es real.

También el abogado de Robert Coockx, supuesto testaferro utilizado por Urdangarín para cobrar dinero en Suiza, ha impugnado los correos electrónicos, éste mediante un escrito presentado el viernes en el Juzgado que instruye la causa.