El 'sandbox' financiero avanza desde el experimento a la transformación tangible

«Destacaría dos éxitos adicionales. El primero, el impulso a la innovación en España, somos de los pocos países en Europa con esta herramienta al servicio de la innovación. El 'sandbox' nos da competitividad y capacidad de atracción de inversiones», dice Jaime Bofill, socio de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, una firma de abogados. El segundo factor que destaca es que el 'sandbox' ha servido para que los tres supervisores financieros que existen en España (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, Comisión Nacional del Mercado de Valores y Banco de España) actúen conjuntamente y de primera mano conozcan la innovación más relevante que existe en el sector.

«Hasta el momento, el éxito principal del 'sandbox' ha sido legislarlo y ponerlo en funcionamiento, pocos países europeos pueden decir lo mismo», asegura José Luis Orós, socio y director de Pensumo, una empresa de tecnología financiera (fintech) que ha desarrollado una solución que recompensa económicamente las acciones sostenibles. En su opinión, el éxito del 'sandbox' se materializará cuando alguno de los proyectos que han formado parte de este espacio se generalice en el mercado y su uso se convierta en cotidiano.

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El proceso 'sandbox' está coordinado por la Dirección General del Tesoro. A través de las cuatro convocatorias que se han llevado a cabo, se han admitido un total de 24 proyectos. La primera, con 12 proyectos admitidos, fue la de mayor demanda debido a que eran muchas las startups y entidades financieras que esperaban presentarse a esta iniciativa. Entre las propuestas que se han presentado para formar parte de este espacio de pruebas abundan el 'blockchain', la inteligencia artificial y la 'tokenización'. También hay proyectos relacionados con la identificación biométrica para autorizar transacciones financieras, la utilización de 'smart-contracts' para validar un acuerdo o incluso la creación de mercados secundarios de valores.

«Yo distinguiría entre los proyectos que resuelven un proceso tecnológico de un modelo de negocio vigente y los que presentamos nuevos modelos de negocio que benefician al consumidor y que utilizan tecnología puntera», dice Orós, de Pensumo. Es decir, dentro de este espacio de pruebas es posible encontrar desde empresas que proponen soluciones para implementar tecnología biométrica para realizar una transacción, a otras que buscan transformar profundamente el sector financiero como la 'tokenización'.

«La aplicación de la tecnología en el sector financiero y seguros es ilimitada», comenta Leyre Celdrán, business manager director de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), como uno de los principales retos que tiene que afrontar esta industria a través de la innovación. Para Celdrán, la innovación tiene una gran oportunidad para mejorar la seguridad en el sector financiero. «La tecnología puede suponer un gran aporte de seguridad, como por ejemplo, la tecnología biométrica para realizar procesos de alta, confirmar datos e identificar modelos de usabilidad para que si ese patrón de conducta cambia se activen alarmas», comenta.

Precisamente, la razón de ser del 'sandbox' radica en analizar los retos que presenta la tecnología y, a través de este mecanismo, poder maximizar los resultados y soluciones que ofrece para mejorar los procedimientos dentro de este sector, explica Celdrán. «España es un país muy avanzado en la aplicación de las tecnologías en el ámbito financiero», asegura Bofill, de CMS Albiñana & Suárez de Lezo. «El reto principal que queda es adaptar la tecnología 'blockchain' y otras similares al día a día de las finanzas de manera ética y eficiente, pero ya se está poniendo el foco en ello», añade.

La duración del 'sandbox' es indefinida y para este año hay dos convocatorias anuales más para que nuevas propuestas puedan formar parte de este espacio de pruebas. El procedimiento administrativo se completa a través de la web del Tesoro y esta quinta convocatoria está abierta del 1 de marzo al 13 de abril, explica Celdrán. «Existe la posibilidad de que a futuro se puedan presentar proyectos en cualquier momento, pero no es algo todavía real», dice Jaime Bofill.

En opinión del experto, el 'sandbox' será necesario mientras haya innovación en el sector financiero. «Lo que sí debe ocurrir es que el testeo de proyectos de innovación financiera implique cambios legislativos a corto-medio plazo», comenta Bofill. En otras palabras, las pruebas que se están realizando en este espacio controlado deberían conducir pronto a cambios legislativos que permitan crear un marco regulador que pueda llevarse al mercado en general. «Estamos a la espera de que esto se haga realidad, en ese momento es cuando se demostrará realmente si el 'sandbox' es totalmente efectivo o un mero instrumento de pruebas de la innovación», añade.

De momento, el 'sandbox' está sirviendo para abrir el apetito innovador de muchas ideas y proyectos que hasta ahora no podían ponerse a prueba por falta de regulación, explica Celdrán, de la AEFI. «Es pronto para ver resultados muy impactantes pero, normalmente, un gran cambio se ve con el paso del tiempo porque se va incorporando poco a poco en la vida de las personas», comenta.

«Los resultados serán plausibles bien porque proyectos disruptivos y de impacto lleguen al mercado tras su paso por el 'sandbox', o bien porque el tejido empresarial del sector financiero lo perciba como un entorno realmente competitivo y decida apostar en las mejores propuestas que se vayan presentando a él», concluye Orós, de Pensumo. Pasito a pasito el gran espacio colaborativo de la innovación financiera se consolida.