Las dos Españas de Sánchez y Feijóo: ¿Más trabajadores que en toda la historia o el doble de paro de la UE?

En este contexto, el debate llegó al punto del mercado laboral. Y es aquí donde chocaron en los discursos de los líderes políticos la doble realidad que vive el empleo en nuestro país. «España va a crecer el doble que las principales economías europeas», relataba el presidente Sánchez durante su intervención concluyendo que «hoy en España hay más personas trabajando que ningún otro momento de la historia».

Sánchez también quiso poner en valor la gestión del mercado laboral en los peores meses de la pandemia. «Ustedes no aplicaron ERTES, aplicaron despidos masivos«, recordaba.

Y todavía en el plano laboral, el presidente del Gobierno recordó que el número de trabajadores con contrato indefinido ha aumentado en dos millones en términos anuales, con los temporales por debajo del 20%. Por último, ha pronosticado que la creación de empleo seguirá en 2023.

Sin embargo, el líder del PP llevó al debate la otra cara de la moneda. Al tiempo que el crecimiento económico permite ofrece a España unos niveles de empleo históricos, no está teniendo un reflejo en las cifras de parados. Nuestro país duplica la tasa de paro de la UE y eurozona.

«Tenemos el doble de paro que la media de la Unión Europea», señalaba Feijóo recordando que «ha endeudado el doble a los españoles a los españoles que la media europea».

¿Pero quién tiene razón sobre la realidad del empleo en España? ¿Hay más claros o nubarrones?

En principio, todo correcto en el discurso del presidente del Gobierno: el empleo cerró, pese al descalabro por el fin de la temporada turística que llegó a destruir 190.000 puestos de trabajo, en agosto en 20,1 millones de afiliados, lo que supone 677.277 afiliados más que hace un año y 900.000 puestos de trabajo más que antes del inicio de la pandemia. De hecho, nunca ante se había superado los 20 millones de cotizantes en España.

Sin embargo, como bien indica el presidente de la oposición, la principal resistencia está en las dificultades que pese al avance de ocupación ha encontrado el mercado para reincorporar a los desempleados a la actividad. En agosto, España contabilizó un total de 2,9 millones de parados, según las cifras publicadas este jueves por Eurostat, lo que equivale a una tasa de paro del 12,6%.

Lo llamativo de la cifra, en este caso, se encuentra en la comparativa internacional con el resto de potencias de la eurozona y la Unión Europea (UE). Concretamente, esta tasa de paro del 12,6% registró España en julio es la más alta tanto de los 27 países de la UE, como de los 19 de la eurozona, que registraron tasas del 6%, y 6,6% de media, respectivamente. Además, solo Grecia registra volúmenes similares de desempleo sobre el conjunto de la población ocupada, con una tasa de paro del 11,4%. Eso sí, en el caso de los griegos son 500.000 personas las que nutren las listas de desempleados, es decir, una sexta parte que España.

Lo cierto y verdad es que en este cruce de declaraciones ambos dirigentes dieron con las claves adecuadas. La realidad: la recuperación tras la pandemia ha permitido a España encarar un crecimiento del empleo sin precedentes, con tasas por encima del 3%, y a un ritmo similar que el propio avance del PIB.

Sin embargo, aunque este mismo abono para la creación de empleo sirvió para rebajar los niveles de paro, la realidad es que el desempleo ha permanecido pétreo en el entorno de los 3 millones de parados. Es más se alcanzó un suelo de 2,8 millones de desempleados en junio, pro hasta ahí el aligeramiento de las listas del SEPE que ha propiciado la recuperación económica y del turismo. Ya en agosto, dos meses después, esta cifra rebasaba los 2,9 millones tras incluirse otros 40.000 parados al cierre del pasado mes.