Ofensiva de Talgo y los accionistas minoritarios para que el Gobierno apruebe ya la opa húngara

Es una ofensiva que llega cuando quedan poco más de dos semanas para que el encargado del conocido como escudo antiopas, la Secretaría de Estado de Comercio (Ministerio de Economía), tenga que adoptar una decisión sobre el rumbo de la operación. La fecha límite marcada es el 9 de agosto por lo que la preocupación es máxima ante el riesgo de que el departamento de Carlos Cuerpo abogue por poner nuevas trabas a la opa y alargar el proceso. En la carta adelantada por 'El Confidencial, el consejo del constructor ferroviario asegura que el bloqueo del Gobierno y los rumores de veto han causado ya problemas en el aseguramiento de la financiación necesaria para los proyectos y contratos existentes, la negociación con proveedores y suministradores, además de problemas para reclutar profesionales.

Algo que ocurre porque el Gobierno sigue a la caza de una oferta alternativa a la magiar y cree ahora mismo encontrar en la checa Skoda (no confundir con la marca de automóviles) al aliado necesario para ello. El también fabricante ferroviario centroeuropeo mandó la semana pasada una propuesta de fusión a Talgo, pero sin especificar una oferta económica y sin información detallada. Lo que llevó más tarde incluso a la CNMV a pronunciarse, como publicó este periódico. «La CNMV tiene encomendada la función de ser el garante del proceso (opa) y no vamos a permitir que se distorsione o trunque mediante anuncios o sugerencias fuera de lo que establece la normativa», dijeron fuentes del regulador bursátil.

Y es ese amparo el que exige también los accionistas minoritarios de Talgo, que incluso amenazan con llevar el caso a los tribunales. La Aemec apunta a que la aparición de la contraopa de Skoda, hace saltar las alarmas en cuanto al cumplimiento de la normativa europea sobre el funcionamiento de los mercados de valores, porque «pretende sortear los requisitos establecidos en la normativa de OPA para presentar una OPA competidora y plantear una 'combinación de negocio' de salvamento de la compañía española».

Los minoritarios también dicen que la opa de Magyar Vagon por el 100% de Talgo es beneficiosa para los más de 8.000 accionistas de la compañía, no sólo por la contraprestación económica y proporciona una solución a Talgo «que resuelve sus urgencias industriales, sumando fortalezas de un grupo industrial de la Unión Europea que ambiciona mercados a los que la compañía hasta ahora no podía acceder». Por lo que aseguran estar estudiando «el inicio de cuantas acciones judiciales sean pertinentes» para «defender» la legalidad y los legítimos intereses de los accionistas minoritarios de Talgo, «que se encuentran en una situación de indefensión absoluta».

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En concreto, la asociación no descarta emprender acciones de responsabilidad patrimonial contra el Estado, en reclamación «no solo de los daños emergentes que puedan los accionistas sufrir con ocasión de la caída del valor de la acción, sino también por el lucro cesante, como consecuencia de no poder materializar una oferta del todo atractiva para los accionistas minoritarios, privándoles de poder vender sus títulos a 5 euros», una oferta que supone una prima del 41% sobre el precio medio ponderado de la acción durante los 6 meses anteriores.

El valor de la acción de Talgo ha caído algo más del 7% en 2024, y desde Aemec recuerdan que la caída ha sido «estrepitosa» a raíz de la aparición de la alternativa checa. Por lo que no descartan también emprender acciones legales contra Skoda «por su conducta de abuso de mercado, interfiriendo en el desarrollo de un proceso de opa, sujeto a unos rigurosos requisitos y procedimientos regulados».

Aemec también asegura que se reunirá se reunirá con sus homólogas europeas para plantear, incluso, ante las instancias europeas, una impugnación de la normativa excepcional, como la antiopas, «que en un momento de emergencia sanitaria podía tener su justificación, pero que en el momento presente puede constituir una vulneración de los principios fundamentales de la Unión Europea».