Miguel Borra: «El Gobierno está abocando a la defunción el modelo de Muface»

¿Ve viable el futuro de Muface tras las renuncias de Adeslas y DKV?

El modelo es viable. Ha quedado demostrado en los últimos 50 años. Pero queremos transparencia. El Gobierno debe publicar el informe de la Airef y la información enviada por las aseguradoras para ver cuáles son las necesidades reales. Es necesario que todas las partes se sienten a negociar, incluyendo nuevas aseguradoras, para estudiar una solución que sea viable.

¿Debería reconsiderar el Gobierno la última oferta planteada?

Desde la pandemia la financiación de las mutualidades se ha resentido, pero no se puede jugar con la salud de los mutualistas. Todas las partes tendrían que haberse sentado a negociar hace tiempo para alcanzar un acuerdo que evitar esta situación.

¿A quién atribuye más culpa, al Gobierno o a las aseguradoras?

El Gobierno vive su propia lucha interna. El Ministerio de Sanidad despachó en 18 páginas un modelo que ha sido eficaz durante décadas. El Gobierno sabía que el concierto terminaba el 31 de diciembre, pero no sacó la nueva licitación hasta finales de octubre, lo que demuestra falta de interés. Y las declaraciones del ministro Óscar López, en las que defiende cambios en el modelo, no aclaran nada y nos confrontan con el resto de la población. Nuestra sanidad no es un privilegio, es una condición laboral y recibimos el mismo servicio que el resto con un modelo de concierto. En cuanto a las aseguradoras, echamos en falta más transparencia sobre las coberturas que siguen estando obligadas a dar a los mutualistas.

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¿Han detectado problemas?

Hemos constatado que clínicas y hospitales están anulando pruebas diagnósticas e intervenciones pese a la orden del Gobierno de seguir prestando asistencia. Estamos estudiando acciones jurídicas para asesorar a nuestros afiliados.

Una de las cosas que dice ahora el ministro es que Muface es un modelo imperfecto. ¿Han compartido con ustedes esas reservas que deslizan ahora sobre el modelo?

No nos habían dicho explícitamente. Nosotros llevamos meses denunciando dejación de funciones por parte del Gobierno. Hemos ido al Defensor del Pueblo, al Congreso. Llevamos tiempo preocupados.

¿Han detectado movimientos de mutualistas hacia la sanidad pública ante la incertidumbre sobre el futuro de Muface?

La incertidumbre no aporta nada bueno en ningún ámbito y mucho menos en el de la sanidad. Entre los afectados hay muchas personas con enfermedades graves y crónicas, y no hay nada peor que no saber dónde vas a recibir tu asistencia sanitaria. Hasta que no se cierren los plazos para que se produzcan las nuevas adscripciones (el próximo 31 de enero en primera instancia y una vez se apruebe el nuevo concierto -si es que eso ocurre- en segunda instancia) no tendremos datos. Lo único cierto es que con su actitud el Gobierno está abocando a la defunción al modelo del mutualismo administrativo.

¿Qué implicaciones tendría el fin del modelo tradicional de asistencia de Muface? ¿Cree que tendrían consecuencias negativas sobre la calidad de la atención que reciben funcionarios y familiares?

El paso de los mutualistas al sistema público supondría un incremento de la listas de espera y supondría el colapso de ciertas áreas del sistema nacional de salud, que amenazaría su sostenibilidad. Madrid y Andalucía, por ejemplo, ya han avisado de que no podrán asumir los nuevos usuarios porque no tienen los recursos necesarios para hacerlo. CSIF siempre va a defender Muface porque es un modelo público-concertado que ha demostrado que funciona y haremos todo lo que sea necesario para garantizar su continuidad. Nos movilizaremos, haremos paros, huelgas y no descartamos acudir a los tribunales contra Muface y las aseguradoras.