Médicos de Muface instan al Gobierno a romper con las aseguradoras y concertar el servicio con hospitales y profesionales

Un grupo de profesionales sanitarios independientes, muchos de los cuales figuran en el catálogo de la mutualidad, tienen previsto presentar en los próximos días una propuesta al Gobierno y a los grupos políticos para romper con el actual modelo de concierto con las aseguradoras e instaurar un nuevo esquema de prestación directa del servicio por parte de Muface que se sostendría a través de una red de conciertos con hospitales privados y profesionales sanitarios. «Lo que hoy le cuesta 100 al Estado puede hacerse por 70 si se prescinde de la intermediación de las aseguradoras», desliza Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel, la asociación que aglutina a más de 3.000 profesionales que ejercen la medicina por cuenta propia y que ha decidido encabezar la ofensiva de la profesión contra el concierto de Muface.

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La iniciativa se ha bautizado como Muface Directo y defiende que sea la mutualidad la que asuma de forma directa la responsabilidad de asegurar la asistencia sanitaria a sus mutualistas. «Es Muface la que está obligada a prestar la asistencia sanitaria, ya sea por medios propios o en concierto con otras entidades», señala el presidente de Unipromel, que defiende asimismo el mantenimiento del esquema actual en el que los funcionarios reciben la asistencia de centros y profesionales del sector privado como vía para descargar al sistema público de salud y para aprovechar todos los recursos sanitarios disponibles en el país.

La asociación de profesionales médicos independientes admite que este nuevo modelo incrementaría la carga administrativa para Muface, pero vaticina que sería a cambio de un mejor servicio e incluso más económico.

Este grupo de profesionales considera que el concierto con las aseguradoras no solo presenta graves lagunas de funcionamiento, entre las que denuncian que los honorarios que perciben los profesionales ni siquiera les cubren los gastos de las consultas sino que podría ser contrario a la ley. Entienden que bajo la apariencia de la concertación con varios operadores privados de un servicio de naturaleza pública se oculta lo que en realidad es una póliza de seguros colectiva, que ofrece una prima pero no tiene una contrapartida indemnizatoria clara.

Subrayan, en este sentido, que uno de los elementos que van a reivindicar en el nuevo esquema de Muface Directo es un baremo claro sobre la tarifa asociada a cada servicio sanitario que se preste, algo que hoy entienden que no existe y que ha sido un vector de precarización de los servicios que se prestan en el marco del concierto.

No parece que haya sido el único. Unipromel acusa a los aseguradoras de restringir el acceso al cuadro médico del que disponen a alrededor de un 30% o un 40% de sus profesionales, lo que a juicio de la asociación ha derivado en que las aseguradoras ofrezcan a los mutualistas de Muface, Isfas o Mugeju un servicio reducido respecto al que disfrutan los ciudadanos que tienen una póliza privada.

Esta es una de las razones, de hecho, que enarbola la asociación en el recurso que ha presentado ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales contra el pliego del concierto de Muface para el periodo 2025-2026 y en el que solicitan directamente la suspensión del procedimiento por conculcar derechos fundamentales como el derecho a la igualdad y otros como el derecho a la libre elección de médico o a la libre competencia.

Unipromel advierte de que está dispuesto a ir al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea si no se garantiza un cambio radical en las condiciones en que se presta el actual concierto de Muface.

El concierto de Muface y la subsistencia misma del modelo está en estos momentos más en cuestión que nunca tras la crisis abierta por la decisión de las aseguradoras de no concurrir a su renovación para el periodo 2025-2026 en las condiciones establecidas por el Gobierno, que planteó una subida del 17,2% de las primas mientras las aseguradoras exigían una mejora de entre el 36 y el 38% para asegurar el reequilibrio económico del servicio.

La Secretaría de Estado de Función Pública, de la que depende Muface, ha avanzado que planteará una nueva oferta de concierto en las próximas semanas y que va a realizar un informe de viabilidad económica-financiera para determinar si se puede ir más allá de la oferta inicial, pero siempre con el horizonte de dar carrete al modelo actual en las mismas condiciones.

No todos en el Gobierno están en esta onda. El Ministerio de Sanidad, del área de Sumar, ha aprovechado esta crisis para poner en cuestión la necesidad de concertar la atención sanitaria de más de dos millones de funcionarios y familiares con el sector privado y se ha apresurado a realizar un informe interno -pese a no disponer de competencia alguna sobre Muface ni sus servicios- para evaluar la capacidad del sistema sanitario público para absorber a los usuarios procedentes de Muface, en caso de que no se renovará el concierto.

Desde Unipromel se cuestiona esta última solución. «El Gobierno no puede decidir unilateralmente echar el cierre a Muface sin contar con los mutualistas, que son los que lo sufragan con sus cuotas«, advierte Ignacio Guerrero. »Muface debe asumir su responsabilidad, que es garantizar la asistencia sanitaria de los mutualistas«.