La 'koldosfera', un negocio de comisiones de altos vuelos

El caso es que el escándalo del presunto cobro de comisiones por la compra de mascarillas por parte de entidades públicas como Puertos del Estado en 2020 -por el que la Fiscalía está investigando a Koldo García, mano derecha-asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, y al empresario Víctor de Aldama- ha salpicado de lleno a una de las grandes y más importantes empresas turísticas de este país, Globalia, propiedad de la familia Hidalgo, cuya aerolínea, Air Europa, fue la primera empresa rescatada por el Estado por la crisis provocada por la pandemia allá por noviembre de 2020. La primera, la más 'exprés' y la de mayor cuantía. Récord tras récord hasta la pillada final.

Desvelado el sumario de la trama de las supuestas comisiones en adjudicaciones fraudulentas de mascarillas en la pandemia, y conforme se va conociendo más y más sobre el entramado, muchos apuntan directamente al sospechoso papel que pudo jugar Aldama -confirmado ya que fuera asesor externo de Air Europa entre 2019 y 2020-, principalmente en dos asuntos: en las negociaciones para conseguir el pago de 200 millones de dólares a Globalia retenidos por el Gobierno de Venezuela y en las negociaciones con el Ministerio de Transportes del rescate estatal de 475 millones de euros a la aerolínea, en noviembre de 2020. Una 'ayuda exprés' que, según algunas informaciones, pasó factura a los propietarios de Globalia, en forma de un 30% de comisión para Aldama -por cierto, presidente del Zamora CF, club patrocinado, ¡oh sorpresa!, por Air Europa-, para que la cosa fuera rauda y veloz, si bien desde Globalia se desmentía. Una ayuda además que no fue única ya que los Hidalgo también pidieron 320 millones de dinero público para Ávoris (la suma de las agencias de viajes Barceló y de Globalia), tercera compañía del país en pedir el rescate de las 30 en total. El grupo recibió en tiempo récord 935 millones de euros avalado por el Estado. Ninguna otra compañía consiguió el rescate solicitado en poco menos de un mes. De hecho, el resto tardaron entre nueve y 18 meses en poder gestionarlo y algunas se quedaron sin él. El caso es que a Air Europa le urgía acelerar su venta a Iberia que, dadas las circunstancias, no veía sentido comprar, y mucho menos por el precio acordado de mil millones. Si los Hidalgo no hubieran contado con este impulso, la ayuda pública ¿habría llegado más tarde y en menor cuantía? Tiene pinta.

Preguntado estos días a tal respecto, el propio José Luis Ábalos, por entonces ministro de Transportes, si bien admitía que mantuvo contacto con Aldama y que este siguió la operación «con interés», dijo que esto no afectó a la «resolución» final y el rescate se realizó «conforme a los procedimientos», e insistía en que se trataba de una empresa «estratégica» para justificar el rescate.

Pues... para que la SEPI concediera rescates, la solicitud pasaba por varias fases hasta su aprobación: una primera en la que los ministerios de los sectores a los que pertenecía la empresa solicitante hacían un informe (en el caso de Air Europa, el de Transportes... Ábalos, vaya); una segunda, en la que el equipo técnico de la SEPI realizaba otro informe que debía aprobar el consejo asesor, compuesto por el entonces presidente en funciones de la SEPI, Bartolomé Lora, y los números dos de los ministerios de Economía, Hacienda, Industria y Energía (a saber: Ana de la Cueva, Pilar Paneque, Raül Blanco y Sara Aagesen. Un consejo, por cierto, que tomaba la decisión pero informaba previamente a sus superiores. Bueno, superioras: Calviño, Montero, Maroto y Ribera). Y, por último, un equipo de asesores externos de la SEPI realizaban otro informe jurídico-financiero para acompañar la decisión que se llevaba al Consejo de Ministros donde se aprobaba definitivamente. Todo el Gobierno, pues, aprobó el informe favorable emitido por Ábalos que defendía lo estratégica que era la compañía para el país y su importancia en los planes estratégicos de Transportes. Entonces, ¿por qué el Gobierno ha negado dar información a la solicitud de empresas y particulares sobre este rescate además de negarse a aportar información tras una resolución del Consejo de Transparencia de 2023? Huele raro...

Y mientras padre Hidalgo, Juan José, e hijo, Javier, vigilan el caos desde Punta Cana, planea ya por la 'koldosfera' el avión Begoña, quien quizás sea el elemento que despeje una ecuación compleja y sirva de encaje a todas las demás piezas flotantes. O quizás no... Una 'koldosfera' estrato de la atmósfera socialista, fruto de la fusión entre la 'trincoesfera' y la 'truhanesfera', con un grosor estimado de un par de legislaturas, compuesta en su mayoría por azufre y dióxido de carbono, pero que entra ya en colapso, con la liberación de cuerpos gaseosos poco nobles, cumplida su función reguladora de la bonanza económica del PSOE S.A. pero perdiendo la función protectora del partido y sus acompañantes. Koldo es lo que es. «La verdad es la realidad», lo dijo Pedro Sánchez. ¿Dimite alguien o qué? No se engañen, dimitir, para el sanchismo, es el nombre de un primo de Putin. Nada más.