Las horas trabajadas caen un 4% en tres años por el fuerte aumento de las bajas laborales
La intensidad del empleo no recupera los niveles previos a la pandemia pese al récord de ocupación
El Banco de España detecta un aumento de la parcialidad en los contratos que lastra la recuperación del tiempo efectivo de empleo
La incapacidad temporal se mantiene en niveles históricos pese al fin de la crisis sanitaria
El absentismo se dispara un 28% con más de diez millones de bajas este año
Madrid
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Iniciar sesiónLa fructífera imagen que ha mostrado el mercado laboral tras el impacto de la pandemia escondía un dato preocupante pese a las tasas de creación de empleo históricas experimentadas en los últimos tres años. Y es que aun habiéndose superado holgadamente el volumen de afiliados ... a la Seguridad Social que se registraba a finales de 2019, incluso superado, las horas de trabajo efectivas no terminan de alcanzar los niveles precios a la crisis sanitaria. Sí, hay más empleo que nunca en España, y más que hace tres años, pero no se trabajan tantas horas como antes.
Así lo pone negro sobre blanco en un análisis publicado este lunes el Banco de España, en el que da cuenta que la intensidad del empleo se viene reduciendo históricamente en los últimos 40 años, ha experimentado una nueva caída notable tras la pandemia y la perspectiva es que mantenga la senda descendente en las próximas décadas favorecida por el cada vez mayor peso de la población mayor de 55 años en el mercado laboral, la disminución prevista de la fuerza de trabajo por la caída de la natalidad y el elevado volumen de jubilaciones que se esperan durante los próximos años.
Sin embargo, el dato sustancial está en la caída del 4% de las horas trabajadas en España en los últimos tres años. Principalmente, apunta el supervisor bancario, por el fuerte repunte de las bajas laborales en España que comenzó en 2020 con el Covid y que sin embargo no se ha vuelto a tasas previas a la pandemia pese a haberse dado ya por superada la crisis sanitaria. «Las horas por ocupado se situaron en el cuarto trimestre de 2022 alrededor de un 4% por debajo de las observadas tres años antes. En todo caso, un tercio de esta caída observada en la jornada semanal media se debe al aumento de las bajas por enfermedad, que tras la pandemia todavía se encuentran en niveles elevados», señalan los autores del informe.
Una circunstancia, la del saldo exponencial de nivel de absentismo y su implicación financiera para las arcas públicas, de la que da cuenta un reciente estudio publicado por Randstad Research -con datos del segundo trimestre de 2022-. Apunta el servicio de estudios de la compañía que la tasa de absentismo se situó en el 6,2%, lo que supone que, al día, 1.269.140 empleados no acudieron a su puesto de trabajo. Esta cifras, más allá, supera a la tasa de absentismo del 5,8% registrada en el mismo periodo de 2021.
De hecho, aunque la estadística publicada solo recoge resultados hasta la mitad del pasado año, el registro interanual del primer trimestre aventura un nuevo aumento del tasa de absentismo en el conjunto de 2022. Así, mientras que en los tres primeros meses de 2021 la tasa de absentismo laboral era del 6%, en ese mismo periodo del pasado año alcanzó el 7,1%.
El envejecimiento agravará la caída
En este punto, el Banco de España echa la vista atrás. Se aprecia como la tendencia de caída de horas trabajadas en nuestro país se retrotrae 40 años. Así, la jornada laboral media en España se redujo entre 1987 y 2019 de 37 a 31,8 horas semanales (entre 200 y 300 horas anuales).
«Esta disminución refleja, en términos generales, factores comunes a otras economías, como el progreso tecnológico, que ha permitido ganancias de productividad que dan lugar a un aumento de las horas asignadas al ocio a expensas de las destinadas al trabajo», explica el estudio apuntando hacia los cambios en la estructura sectorial de la economía, con un aumento del peso del sector servicios; la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral; la tendencia hacia una mayor ratio de parcialidad, y el envejecimiento demográfico.
Precisamente, sobre este aspecto del aumento de la longevidad el Banco de España señala que es un elemento crucial que determinará la fluctuación de los niveles de intensidad del empleo en las próximas décadas. Así, destaca que el envejecimiento de la población, el mayor peso de los mayores entre los ocupados y el menor nivel de fuerza de trabajo por los bajos niveles de natalidad mantendrán una senda de caída de horas trabajadas.
«De cara al futuro, resulta previsible que el perfil de caída de las horas trabajadas por ocupado se prolongue en los próximos años. El progresivo envejecimiento demográfico ejercerá una presión a la baja sobre la jornada laboral media, a medida que aumente el peso de los trabajadores de más edad en el conjunto del empleo», señala el estudio
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Además, recuerdan los autores que este último colectivo tiene, por término medio, una duración de jornada menor, aspecto que se verá reforzado por la previsible prolongación de la vida laboral a través del retraso en la edad de jubilación y por los posibles incentivos a la jubilación parcial. «Cabe esperar que continúe la ganancia de peso de los servicios dentro del conjunto de la actividad económica, lo que también tendería a reducir la cifra media de horas trabajadas», añaden.
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