El Gobierno solo mantendrá las ayudas al gasóleo profesional y se enzarza por los alimentos

Las dos facciones del Gobierno han mantenido un cuerpo a cuerpo sobre qué medidas adoptar para que los alimentos puedan esquivar la espiral de precios, que en el último año han crecido un 15,3%. Unidas Podemos ha defendido el pago de un cheque de 300 euros a las familias, frente a la propuesta del PSOE de rebajar el IVA a determinados productos básicos. Esta rebaja afectaría a alimentos que tienen una fiscalidad del 10% y podrían reducirse hasta el 4%, como el caso del pescado.

El IVA de la alimentación en España varía entre el tipo reducido (10%) y el superreducido (4%). Este último es el tipo más bajo que se aplica a los alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos, las frutas y verduras, el pan o las legumbres, productos que no pueden beneficiarse de un tipo menor por imperativo europeo.

Esta rebaja impositiva es la que más opciones tiene de prosperar, si bien no será hasta hoy cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvele los detalles del plan anticrisis que no ha sido negociado, ni consultado, con sindicatos y empresarios. Estos últimos mantienen rotos prácticamente los puentes con el Gobierno, en especial con el ministro Escrivá y con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la principal defensora de poner un tope al precio de los alimentos.

La propuesta inicial de Unidas Podemos, con Yolanda Díaz al mando de las negociaciones, pasaba por aplicar medidas intervencionistas como ese tope a los precios de los alimentos, una medida que la vicepresidenta segunda ya intentó consensuar directamente con los supermercados el pasado septiembre, por cuenta propia y al margen de sus socios en el Ejecutivo, y que se dio de bruces con el portazo en la cara del sector, al que ha terminado por incendiar.

La también ministra de Trabajo dejó caer hace dos semanas la posibilidad de intervenir los beneficios de las grandes distribuidoras, como ya ha hecho el Gobierno con energéticas y bancos. E incluso llegó a insinuar un bloqueo de reparto de dividendos para las empresas que no se muestren voluntarias a incentivar una cesta de compra asequible.

Siguiendo esa tónica, Díaz se ha revuelto desde un principio a la propuesta de los 'súper' de implantar temporalmente un IVA superreducido a algunos productos básicos. Una medida que el sector lleva intentando arrancar al Gobierno desde el estallido de la guerra de Ucrania y que por fin ha calado en La Moncloa. En los últimos días, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha abierto la mano a este posible descenso y fuentes cercanas al Gobierno aseguran que sigue sobre la mesa, aunque se desconoce todavía cuáles serán los productos elegidos para el alivio fiscal .

Las razones que esgrime Montero para rechazar una ayuda directa es que ésta no contribuirá a rebajar la inflación, el principal objetivo del ala económica, lo que, por el contrario, argumenta sí que haría la rebaja del IVA de los alimentos. Argumenta que el último paquete anticrisis, el segundo, ha permitido rebajar los precios hasta el 6,8%, no así el precio de los alimentos, que se mantienen disparados.

Pero la rebaja del IVA no convence a la vicepresidenta segunda. La pasada semana fue clara cuando aseguró que solo servía para «ensanchar los beneficios de las grandes distribuidoras» y no para ayudar a las familias. Por este motivo ha justificado medidas directas, como el citado cheque de 300 euros, con el que la formación morada pretende llegar a ocho millones de familias.

¿Y qué ocurrirá con las ayudas al combustible? Los empresarios de estaciones de servicio claman contra el Gobierno, dado que a escasos días de que concluya la bonificiación de los 20 céntimos a las gasolinas aún no saben que ocurrirá a partir del 1 de enero. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño ya dio pistas hace unos días de por dónde irán las medidas del Gobierno. Afirmó que esta bonificación es controvertida por su impacto fiscal y por beneficiar a quien tiene coche y no a las clases más vulnerables.

Además, Calviño señaló que el descuento ha sido una medida «muy cuestionada» porque no incentiva el ahorro en el consumo de los carburantes, lo que contrapuso a la bonificación del transporte público, a pasajeros recurrentes de Cercanías y Media Distancia, que calificó de herramienta «estrella», motivo por el que el Ejecutivo aprobará su prórroga durante el próximo ejercicio.

La rebaja del IVA a los productos básicos ha sido una de las principales demandas del Partido Popular como una de las medidas más eficaces para luchar contra la inflación. Alberto Núñez Feijóo viene reclamando desde hace meses una acción en esta dirección sin tener respuesta alguna por parte del Gobierno. Sólo se ha escuchado la críticas de la formación morada.