El Gobierno acelera la entrada en Telefónica y busca ya banco para comprar las acciones

Hace dos meses que el Consejo de Ministros ordenó a la SEPI adquirir hasta un 10% de la empresa de telecomunicaciones como contrapeso a los saudíes de STC, que aspiran a llegar también hasta el 10%. El Ejecutivo justificó el regreso al accionariado de Telefónica como un «refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales». Se trata, también, de garantizar la españolidad del control en la teleco, donde son accionistas significativos, entre otros, BBVA y el entorno Caixa (Caixabank y Criteria).

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Javier González Navarro

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Hasta la fecha, según fuentes financieras, ya han adjudicado a una empresa un contrato de asesoramiento para realizar el estudio de mercado y diseñar la mejor manera de acometer la entrada en la compañía. En discusión todavía se encuentra qué banco va a asumir la intermediación de la operación, esto es, la ejecución efectiva de la misma mediante la compra de las acciones en uno o varios paquetes.

El Gobierno, a día de hoy, mantiene contactos con al menos cuatro entidades financieras nacionales de cara a la elección de ese banco intermediario. Esas entidades son Caixabank, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell; todas ellas están en la terna para quedarse con ese contrato, y podría haber más grupos financieros que opten al encargo. Los bancos citados rechazaron hacer comentarios.

Fuentes al tanto de la operación confirman que el Gobierno quiere acelerar ahora con la entrada en Telefónica, tras estos dos meses de cierta preparación. Aunque no se fijan unos plazos exactos para entrar en el accionariado, fuentes financieras señalan que debería ser cuestión de semanas que el Gobierno inicie con los trámites de comenzar a comprar.

En el sector financiero señalan que, en cualquier caso, intermediar en esta operación no se trata tanto del dinero que les pueda reportar el encargo, sino que el valor es más reputacional por haber pilotado uno de los movimientos del año en España; para las entidades financieras, así, se trata de una muestra al mercado de poder, influencia y capacidades. Asimismo, lo que se espera es que este trabajo recaiga en una entidad nacional y no en firmas extranjeras.

La intención del Gobierno es que su presencia en Telefónica tenga vocación de permanencia, tal como anunciaron, y el porcentaje que comprarían todavía está en el aire. En este sentido, se fijó hasta en un 10% lo que adquiriría el Estado coincidiendo con a lo que podría llegar a ostentar STC gracias a la intermediación de Morgan Stanley, que llega hasta el 10%. El Ejecutivo, además, deberá autorizar el desembarco de los saudíes si desea hacerse con más del 5% de la compañía de telecomunicaciones.

Así las cosas, con el precio actual de Telefónica la SEPI debería desembolsar más de 2.000 millones de euros para hacerse con un 10% del capital social. Todavía está por dilucidarse cómo financiará el Ejecutivo esta operación dado el importe del que se trata y el estado de las cuentas de la sociedad estatal.

Más allá de ello, en el accionariado de la compañía siguen muy de cerca los movimientos que se puedan acometer, tanto por parte de STC como del Gobierno. Están a la espera, sabiendo también que el equilibrio en el consejo de administración de la empresa cambiaría a futuro.