Una fiebre de emprendimiento digital da alas al 'e-learning'

En España también se puede apreciar esta evolución positiva, impulsada fundamente por proyectos domésticos. «Las empresas emergentes que aplican soluciones tecnológicas a la educación, viven un momento dulce en España. Tanto en el ejercicio 2020 como en el ejercicio 2021, 'edtech' se ha mostrado entre los diez principales sectores de inversión por parte del venture capital, family office, equity crowdfunding y business angels del país, sumando un importe acumulado de más de 128 millones de euros en los dos últimos años», comienza por explicar Nacho Ormeño, cofundador y CEO de Startupxplore.

A la hora de entender este crecimiento, pensamos en la rentabilidad que pueden estar teniendo estas empresas. Y como en todos los proyectos emergentes, la búsqueda de la rentabilidad es un proceso de mejora continua. «Si es un negocio rentable o no, depende del grado de madurez de la compañía, hay empresas consolidadas que generan flujos de caja positivos y que son rentables, y otras que están en camino de crecimiento y que todavía no lo son porque reinvierten en captación de nuevos clientes todo lo que generan y una buena parte de la inversión realizada por sus socios», resalta Ormeño. Lo que es seguro «es que la apuesta por parte de los inversores en el sector es decidida», añade.

Lo que motiva este 'boom' ha sido fundamentalmente dos catalizadores, el proceso de digitalización tan acelerado que vivimos tras la pandemia y la democratización de las tecnologías de inteligencia artificial, big data y telepresencia, «que permiten implementar nuevos modelos de negocio por el abaratamiento y el incremento de potencia de la capacidad de procesamiento de información». Tal y como ocurre en cualquier otra compañía emergente, para que una 'edtech' triunfe debe «ser capaz de captar clientes a coste eficiente, que el valor capturado de sus clientes sea recurrente y que solucione un problema real en el sector educativo y sus principales actores de la industria», matiza Ormeño.

Gonzalo Fdez-Victorio, product manager Tech Programs en The Valley, la escuela de negocios digital, recuerda que desde hace años estaban creciendo los proyectos de tecnología educativa, aunque «la pandemia ha sido un catalizador exponencial. Cuando vemos que algo afecta a la población hay un crecimiento fuerte de todo lo relacionado con las nuevas formas de aprendizaje, formatos y herramientas». Si bien en EE.UU. ya llevaba años desarrollándose este tipo de empresas, en Europa están creciendo muy fuerte «y existe un cuórum social, la gente busca complementar la formación tradicional», matiza. La buena respuesta del mercado ayuda a que llegue más inversión porque «se están viendo crecimientos muy rápidos, pero depende mucho del objetivo que se busque». Las previsiones hablan de un crecimiento de cerca del 20% anual hasta el 2027 aunque «es cierto que a nivel de inversión ya ha habido los grandes movimientos, el mercado está consolidado, más tranquilo», afirma el experto en 'edtech'.

Cree que este mercado «evolucionará hacia un mix entre el aprendizaje digital y el presencial porque la parte humana sigue siendo importante». Por eso, «el que mejor aúne todas las herramientas y sepa combinar mejor el aprendizaje digital con experiencias analógicas basadas en el contacto humano va a triunfar». Detecta también una cierta saturación de la oferta en algunos casos, sobre todo, porque «en España ha pasado todo muy rápido». No obstante, la educación tecnológica sigue estando de moda y «hay proyectos y áreas por descubrir». Resalta también la calidad de los proyectos españoles ya sean escuelas de negocio o startups en el sector educativo. Además, «las empresas españolas tienen la vista puesta en Latinoamérica, contamos con la ventaja del idioma».

La startup Vilma es una de las 'edtech' españolas que surgieron el año pasado. Sus fundadores, Jon Balzategui y Andreu Texido, emprendieron por segunda vez, pero era la primera ocasión en el mundo de la educación online. A pesar de la gran oferta que existe en este campo vieron una oportunidad ya que se trata de una plataforma de aprendizaje y socialización dirigida a personas de entre 55 y 75 años. «A pesar de lo que se pueda creer, es un público que está muy digitalizado.La pandemia obligó a muchos mayores a familiarizarse con las nuevas tecnologías», apunta Balzategui, tambiém CEO de la firma. «El potencial que hay de ciudadanos con interés en adquirir nuevos conocimientos es enorme. Y a la vez conectamos a las personas», añade.

Vilma ofrece clases online en vivo, que permiten interactuar entre profesores y alumnos, y los usuarios pueden aprender sobre distintas materias. «Tenemos de salud y bienestar y también los que desarrollan una parte más creativa como puede ser dibujo. Apostamos igualmente por la parte de crecimiento personal, de las emociones y de intereses como historia, cultura o literatura», cuenta el CEO. Al usuario le ofrecen dos modalidades, la de comprar un curso o la de suscripción. Ya cuentan con muchos alumnos en Latinoamérica, mercado en el que se esperan instalar a medio plazo a la vez que otros países europeos están igualmente entre sus planes.

Son muchos y buenos los ejemplos que encontramos en España al hablar de 'edtech'. Odilo, Lingokids, Netex, Science Bits, Ironhack, Preply, Microverse, Ludus, Twenix, CodeOp, GoKoan, GuruCall... son algunas de las principales compañías que han levantado capital, en los dos últimos años.

Pero a su vez hay proyectos europeos que desembarcan en España atraídos por el poder del castellano como trampolín para Lationamérica. Es el caso de la austríaca GoStudent, la primera y por ahora única unicornio europea del sector 'edtech'. Surgió en 2016 y llegó a España el año pasado. La plataforma Videoca nació en Noruega a finales de 2019 y en menos de dos años ya había aterrizado en nuestro país.