El FMI mejora un punto, hasta el 2,5%, el crecimiento de España en 2023 y pide atajar el déficit y la deuda

El buen comportamiento de este ámbito de actividad impulsa la economía de nuestro país, pero eso no quiere decir que no haya tareas pendientes. En términos generales, la organización reclama atajar el déficit y la deuda públicos en aquellos países con menos margen, entre los que se encuentra España. «Como los déficits fiscales y la deuda pública están en niveles superiores a los observados antes de la pandemia, en muchos casos se necesita una consolidación fiscal creíble a mediano plazo para restablecer el margen de maniobra en el presupuesto y garantizar la sostenibilidad de la deuda», indica en su actualización de las perspectivas mundiales.

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Asimismo, el FMI pide focalizar la política fiscal en aquellos colectivos más vulnerables y retirar las ayudas generalizadas, en pos de también ayudar a bajar la inflación. Una vieja recomendación que aparece también en informes pasados pero que la institución todavía mantiene vigente.

Más allá de ello, en la zona euro proyecta un crecimiento del 0,9% este año y del 1,5% el siguiente, habiendo mejorado en una décima su estimación respecto al informe anterior. De ese dato tiran especialmente dos economía: España, con el mayor crecimiento de entre los grandes países europeos, e Italia, que mejora cuatro décimas su crecimiento al 1,1% en 2023 y una décima al 0,9% en 2024.

La peor parte se la lleva Alemania, con un empeoramiento de su estimación hasta una caída del PIB del 0,3% este año. «En Alemania, la debilidad del producto manufacturero y la contracción económica en el primer trimestre de 2023 han obligado a revisar a la baja el crecimiento en 0,2 puntos porcentuales, hasta -0,3%», señala el documento.

«Se proyecta que el crecimiento mundial disminuya de un 3,5% estimado para 2022 a 3,0% en 2023 y 2024. Si bien el pronóstico para 2023 es levemente más alto de lo previsto en la edición de abril de 2023 de perspectivas de la economía mundial , sigue siendo débil desde una perspectiva histórica», añade el informe sobre el PIB global.

La inflación, por su parte, sigue siendo uno de los grandes riesgos sobre los que advierte el FMI. Aunque a nivel mundial la escalada de precios se ha moderado, todavía continúa alta y presionando a los hogares en la mayoría de las economías. «La inflación podría seguir siendo elevada e incluso aumentar si se producen nuevos shocks, como los derivados de un recrudecimiento de la guerra en Ucrania y eventos meteorológicos extremos, que inducirían una política monetaria más restrictiva», destaca, para añadir también: «Se prevé que la inflación general media anual descienda en aproximadamente las tres cuartas partes de las economías del mundo en 2023».

La institución también pone el acento sobre las turbulencias financieras de marzo, cuando quebraron varios bancos en Estados Unidos y Suiza. «La turbulencia en el sector financiero podría retornar conforme los mercados se adaptan al nuevo endurecimiento de la política por parte de los bancos centrales», indica la organización.

En este sentido, el FMI reclama a los países estar preparados por si alguna entidad necesitara apoyo financiero, como ocurrió con Credit Suisse en Suiza. «Es necesario reforzar la supervisión (mediante la adopción de las normas de Basilea III y la eliminación de medidas concesionarias) y vigilar los riesgos para anticiparse a episodios de tensión en el sector bancario. (…). Dado que los bancos centrales no están equipados para hacer frente a problemas de insolvencia, es importante que los gobiernos recompongan el espacio fiscal en caso de que sea necesario movilizar recursos reales», desgrana el documento.