Finanzas regenerativas: el blockchain pide paso como eslabón de sostenibilidad

De un lado está la 'tokenización', la cual implica convertir activos tangibles o digitales en unidades llamadas 'tokens'. Cada 'token', que equivale a una parte alícuota del bien, representa derechos al activo dentro de una 'blockchain'. Por ejemplo, podría dividirse un apartamento de 100m2 en 100 tokens y que cada uno representase un 1m2 del inmueble. El fraccionamiento de los activos en unidades digitales es una de las principales ventajas de la tokenización, ya que facilita la participación de un mayor número de inversores, incrementado a su vez la liquidez del bien representado.

Como explican distintas fuentes de ABC para este reportaje, la 'tokenización' ofrece a todos los activos financieros y no financieros las bondades del 'blockchain': la trazabilidad de los activos y su fraccionalización, es decir, que lo puedas dividir en tantas partes como quieras, facilitando el acceso a inversores más pequeños. Esta situación permite que, cuando se une la tokenización a un proyecto Refi se pueda incrementar el número de inversores que participen en el mercado de productos financieros que buscan tener un impacto ASG.

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«Si emitimos mediante un proyecto ReFi créditos de carbono, por ejemplo, estos se podrían utilizar como colateral para préstamos, intercambiar fácilmente por otros activos en un mercado que funciona 24/7/365 o verificar a qué proyecto pertenecen sin necesidad de un registro central», dicen desde BBVA. El intercambio regulado de créditos de carbono es posible gracias a la plataforma Carbonplace, la cual dispone de una red de intercambio créditos de carbono basada en blockchain. Lanzada en 2021 para conectar a compradores y vendedores de créditos de carbono a través de sus respectivos bancos.

Uno de los principales ejemplos de tokenización y Refi en España es EthicHub, una startup enfocada en atender a los millones de pequeños agricultores del mundo. «Estas personas, a pesar de ser trabajadoras y contar con una actividad rentable, adolecen de múltiples problemas por el mero hecho de estar desbancarizadas y no tener acceso a los servicios financieros tradicionales», dice Iñigo Molero, asesor en comunicación de esta empresa.

EthicHub ofrece, por un lado, una plataforma de 'crowdlending' (una modalidad de 'crowdfunding' basada en préstamos) para que cualquier persona pueda contribuir a colaborar con estos pequeños productores, financiando proyectos de riesgo moderado, alta rentabilidad y notable impacto social. Y por otro, la posibilidad de abrir mercados internacionales donde los productores pueden vender sus cosechas a precios mucho más justos, según explica Molero.

EthicHub, que está muy involucrado en el mundo de Refi, eligió la 'tokenización' para llevar a cabo sus proyectos por varias razones. Una es el hecho de que la tecnología blockchain permite enviar pequeñas cantidades de dinero de una parte a otra del mundo de forma rápida, transparente y prácticamente gratuita, explica Molero.

Otra razón es porque la plataforma está disponible para cualquier persona del planeta que quiera prestar a un agricultor una pequeña cantidad si lo desea, ya sean 20 o 30 euros, con la expectativa de recibir a cambio una rentabilidad anual del 8%. En otras palabras, la tokenización hace que este proyecto sea accesible a más personas, de forma transparente y permite involucrar a más actores dentro de este mercado, a la vez que se apoya un proyecto social.

«Se espera que los proyectos de Refi se conviertan en uno de los principales impulsores del ámbito de la 'tokenización'», dice Pedro Sandoval, director financiero de Brickken. «La creciente conciencia sobre los desafíos ambientales y la necesidad urgente de soluciones sostenibles posicionan a Refi en el centro de la innovación financiera. La 'tokenización', al facilitar la inversión en estas iniciativas, no solo amplía el acceso a capitales necesarios para impulsar estos proyectos, sino que también permite una participación más amplia y democratizada, abriendo las puertas a inversores minoritarios y diversificando las fuentes de financiación», dice Sandoval.

Para tener claras las implicaciones legales derivadas de la 'tokenización' de préstamos sociales o créditos al carbono, hemos contactado con Cristina Carrascosa, del despacho legal ATH21. «Cuando se procede a 'tokenizar' un derecho, o un activo real, se produce siempre una consecuencia, y es que a la normativa aplicable a la propia 'tokenización', se debe de añadir la regulación que afecte al bien o derecho que se 'tokeniza'. En este sentido, 'tokenizar' no simplifica a nivel legal las cosas, sino al contrario, requiere de un análisis conjunto de ambos marcos jurídicos para detectar potenciales limitaciones, incluso prohibiciones», comenta Carrascosa.

«En el ejemplo de los créditos de carbono, se crean 'tokens' que representan a los créditos reales, y así, pueden aprovecharse algunas de las características de la tecnología blockchain: atomización, transacciones instantáneas, registro automatizado y programabilidad, entre otras. Sin embargo, 'tokenizar' no elimina ni reduce el cumplimiento obligatorio de la normativa aplicable al subyacente, es decir, a esos créditos de carbono, o en su caso, a los préstamos sociales», añade.

Estas dos tendencias están experimentando actualmente un crecimiento significativo, pero aún se enfrentan a importantes re tos para su desarrollo. Por ejemplo, en el caso de los créditos de carbono, es importante contar con agencias de calificación de proyectos, como Verra, que verifiquen que los créditos cumplen una norma. «Es necesaria la colaboración de las certificadoras para verificar el traspaso del activo y su validez en la blockchain», dicen desde BBVA.

Molero, de EthicHub, considera que otro reto es el desconocimiento general de las posibilidades de la tecnología, a lo que se suma la incertidumbre de aventurarse en algo nuevo y disruptivo. A pesar de estos obstáculos, Sandoval, de Brickken, considera que la tokenización va a jugar un papel fundamental para abordar retos cruciales relacionados con el cambio climático. «Refi está posicionado para jugar un papel transformador dentro del ecosistema de tokenización, impulsando la adopción de prácticas financieras que priorizan la regeneración y sostenibilidad del planeta», concluye.