Los empleados de Paradores salen a la calle para denunciar sueldos al borde del SMI y un 40% de temporalidad
Se manifiestan a las 12.00 frente a la sede de la empresa y amenazan con más movilizaciones si Hacienda no se aviene a negociar un nuevo convenio colectivo
Los funcionarios aumentan la presión contra el Gobierno por la precariedad laboral y los salarios
La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez Jiménez
Los trabajadores de Paradores amenazan con medidas drásticas si el Ejecutivo no se aviene a encauzar la deriva que ha tomado la empresa pública en los últimos años, una espiral de ajustes en los gastos de personal que se ha traducido en sueldos bajos y ... abuso de la temporalidad o de los contratos fijos-discontinuos y que ha hecho que muchos profesionales huyan de una empresa que, precisamente, nació para ser un referente del sector turístico.
Tras cuatro años de negociaciones infructuosas con el Ministerio de Hacienda, que es el responsable de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a su vez propietaria de Paradores, hoy los sindicatos CSIF, UGT y CC.OO. han convocado una manifestación a las 12.00 frente a la sede de la empresa. «Si no hay respuesta», explica a ABC José Manuel García, portavoz de CSIF, «empezaremos movilizaciones serias».
La situación que describe García es paradójica para una sociedad estatal y que pretende ser un modelo de calidad; también, reminiscente de los mismos problemas que enfrentan otros empleados públicos como profesores o médicos. De los cerca de 5.500 trabajadores que tiene la cadena, CSIF denuncia que cerca de 2.000 cobran el SMI (1.180 euros brutos) y otro tanto tienen contratos temporales o fijos discontinuos. De hecho, desde el sindicato aseguran que de un tiempo a esta parte la sociedad ha ido abusando cada vez más de estas formas de contratación, que en el caso de las camareras de piso son mayoritarias. Con todo, la tasa de temporalidad en Paradores está en torno al 40%, muy por encima del 8% al que el Ejecutivo se comprometió con Bruselas hace ya cuatro años.
Según el portavoz de CSIF, el problema se concentra en los establecimientos ubicados en destinos medianos, por ejemplo en ciudades como Lérida o Teruel, donde las primas de producción son muy inferiores respecto a lugares más turísticos. Precisamente, el sistema de primas que aplica la empresa es otra forma de precariedad encubierta, según denuncian los sindicatos. Los empleados pueden llegar a cobrar entre un 20% y un 50% más en función de los beneficios del establecimiento en el que trabajen, lo que hace que muchos se vean abocados a situaciones de precariedad durante la temporada baja, explica Manuel García.
Con todo, los trabajadores piden una revisión integral de la política retributiva a través de un nuevo convenio colectivo y amenazan con más manifestaciones si Hacienda, que es el responsable en último término, no desbloquea la negociación. Además, y no es poco importante, recuerdan que la empresa está batiendo récords de beneficios cada año. En 2024 Paradores logró ingresos superiores a los 346 millones de euros y un beneficio neto de 40 millones, un 42% más respecto al año anterior.