Las compraventas de vivienda vuelven a caer, pero los precios no tocan techo y ya rebasan los 2.000 euros el metro

Es paradójico porque el mercado daba por descontado que el ajuste de demanda propiciado por las hasta hace tres meses incesantes subidas de los tipos de interés repercutiría directamente en el precio de las operaciones. Pero nada más lejos de la realidad, lo que ha ocurrido entre marzo y junio es que el valor medio de la vivienda en España ha superado los 2.000 euros por metro cuadrado, una cifra que se rebasa en hasta seis comunidades autónomas. En Baleares (3.534 euros) y Madrid (3.390 euros) incluso ya se normaliza el pagar más de 3.000 euros el metro cuadrado tanto en vivienda nueva como usada. País Vasco (2.928 euros), sin embargo, ha salido momentaneamente de ese rango tras ser una de las tres únicas regiones españolas que han sufrido un retroceso intertrimestral en el precio, según el Colegio de Registradores.

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Los más de 2.000 euros por metro cuadrado de suelo residencial también se encontraron en Canarias (2.528 euros/ m2), Cataluña (2.500) y Navarra (2.057). Mientras ya solo quedan dos regiones con precios medios por debajo de los 1.000 euros: Castilla-La Mancha (876 euros/m2) y Extremadura (813). Los registradores explican que el incremento registrado entre abril y junio se debe fundamentalmente al alza de la vivienda usada, que crece un 3,8%, mientras que la nueva solo lo hace muy ligeramente (+0,3%). «Conviene tener en cuenta que la vivienda nueva apenas representa 2 de cada 10 operaciones y en ocasiones recoge acuerdos de compraventa con una antelación media de dos años, siendo por tanto más representativa la evolución de los precios de la vivienda usada», matizan desde el Colegio de Registradores.

En cuanto al número de compraventas inscritas, entre abril y junio se sellaron en los registros de la propiedad 146.273 operaciones, lo cual supone un descenso del 3,4% sobre el trimestre anterior, volviendo a la tendencia decreciente de los trimestres anteriores, «pero de forma más moderada». «No obstante, el mercado residencial está registrando una notable fortaleza en la medida que las cuantías absolutas se mantienen en el tramo alto de la serie histórica (alrededor de 150.000 transacciones trimestrales)», explican los Registradores.

¿Qué pasará hasta final de año ahora que las condiciones hipotecarias se han relajado? El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, cree que la tendencia de recuperación que percibe el mercado desde hace meses, unida a que los tipos de interés están empezando a bajar, darán tracción a la demanda y el mercado vivirá una recuperación «especialmente en los grandes mercados, que son los que más caen». Eso sí, Font deja en el aire si esa reactivación será tan fuerte como para lograr recuperar el 10% de transacciones que hay de descenso acumulado de compraventas.

Por su parte, la directora de estudios de Fotocasa, María Matos, apunta a que a pesar de la mayor facilidad que tendrán los consumidores para financiarse, los altos precios pueden llegar a desincentivar a muchos compradores. «Las mejoras en las condiciones financieras de las hipotecas que se verán a partir de ahora, puede que no lleguen a compensar el gran ritmo de encarecimiento al que ha estado aumentando y seguirá haciendo, el precio de la vivienda. Por lo que el comprador se beneficiaría por un lado (al conseguir una hipoteca más barata), pero le perjudicaría por el otro (al encontrar una vivienda más cara), encontrándose con una situación muy similar a la de hace seis meses, lo que podría provocar que el comprador deseche la idea de comprar vivienda en esta segunda parte del año también», añade Matos.

Lo que pierde fuelle, aunque con menos intensidad, es la compra de vivienda por parte de extranjeros, una importante pata del mercado inmobiliario español, y en especial para el litoral español. En Baleares (33,4%), Canarias (31,1%), Comunidad Valenciana (28,8%), Murcia (23,6%), Cataluña (16,1%), su importancia sobre el total de operaciones asciende por encima del 14,8% que representa a nivel nacional. Son los británicos los que siguen liderando la clasificación de compradores por nacionalidad, con un 8,4% de compraventas, seguidos por alemanes (7%), marroquíes (6,1%), rumanos (5,3%) y franceses (5,2%).