Los carburantes vuelven a subir tras acabar el descuento universal de 20 céntimos

Sin embargo, lo más habitual hasta hoy son incrementos de pocos céntimos. En sendas estaciones de servicio de Repsol a las afueras de Madrid, la gasolina de 95 octanos que costaba 1,639 euros el litro hasta el día 31 de diciembre, ahora vale 1,669 euros. Y el gasóleo que se vendía a 1,729 euros, ayer estaba a 1,749 euros.

Así, llenar el depósito de un automóvil con 50 litros es ahora, como mínimo, 11 euros más caro que la semana pasada. Afortunadamente, esta diferencia puede ser menor si el conductor paga el repostaje con alguna de las tarjetas de fidelización de las principales petroleras, que mantienen descuentos de 10 euros por litro durante, al menos, este primer trimestre.

En este punto hay que recordar que los descuentos del Gobierno de 20 céntimos por litro solo se aplican desde el pasado día 1 de este mes a los profesionales del transporte, agricultores y pescadores.

Hay que subrayar que la gasolina se ha encarecido un 5,74% en 2022 y el gasóleo otro 12%. No obstante, estos carburantes son un 32 y un 54%, respectivamente, más caros que hace justo un año.

El petróleo, por su parte, subió en 2022 casi un 9% y cerró el ejercicio muy cerca de los 86 dólares el barril de Brent. El aumento de la cotización del crudo en los últimos días está presionando al alza a los precios de los carburantes.

Cabe recordar que cuando entró en vigor el descuento universal de 20 céntimos por litro, el precio medio de la gasolina era de 1,818 euros y del gasóleo de 1,837, frente a los 1,565 y 1,643 euros, respectivamente, de la semana pasada. Además, la implantación de esa bonificación coincidió con una importante subida de los precios de los carburantes, que llegaron a alcanzar los 2,1 euros el litro en las últimas semanas de junio.

Hay otro motivo por el que los combustibles están subiendo: la aplicación de la directiva de la UE sobre la calidad de los carburantes. Se trata de un nuevo marco normativo «que contribuirá a encarecer aún más los carburantes desde el 1 de enero. En virtud de esta norma, publicada en el mismo BOE que implantó la bonificación de los 20 céntimos, cada litro de combustible se encarecerá unos dos céntimos cada litro de gasolina y de gasóleo», según la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees).

«Y todo ello porque en España, a diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno como Francia, los biocarburantes soportan una fiscalidad incluso más exigente que los combustibles de origen fósil», añade la patronal del sector de la distribución minorista de carburantes en España.