Calviño descarga responsabilidades en Montero sobre el control de los fondos europeos

«Espero que recibamos mucho conocimiento e información. Creo que será muy interesante», anticipaba Hohlmeier a su llegada a la sede del Parlamento Europeo en Madrid, en la trabajará codo a codo con el equipo de los diputados europeos. Un grupo equilibrado, relativamente, por partidos políticos. Tres del PP (contando a la jefa de la misión), tres socialistas, dos de Ciudadanos, uno de Vox y uno de Catalunya en Comú. Muy distanciados entre sí pero con el objetivo teórico de averiguar en qué se gasta el dinero el Gobierno, y cómo. Esa distancia, de hecho, se vio en la forma en que se produjo su llegada, prácticamente por partidos, y en la posición que ocupaban en la sala de reuniones: PP, Vox y Ciudadanos a la derecha, y socialistas y Catalunya en Comú a la izquierda.

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El plato fuerte estuvo ya casi entrada la noche en la reunión mantenida con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Según varias fuentes conocedoras, los eurodiputados le pidieron cuentas sobre el control de los fondos europeos y también datos de ejecución real sobre los mismos. La respuesta sobre esa pregunta tiene que responder la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Descargó, así, responsabilidades en su colega del Consejo de Ministros.

Las mismas fuentes relatan que no se dieron cifras de cuánto dinero ha llegado a la economía, pero que la reunión transcurrió en un tono cordial. «Contestaba a las preguntas pero en realidad es como si no estuviera haciéndolo», señalan las fuentes consultadas respecto a cómo ha manejado Calviño la situación.

Las preguntas empezaron con las comunidades autónomas, piezas clave en el engranaje del plan de recuperación, y por ello la Eurocámara quiere saber su opinión; considera que es clave. Y el mensaje, con sus matices, fue similar. «Estamos marginadas en el diseño del plan», coincidieron varias regiones.

La misión tuvo ayer su primera reunión de arranque con consejeros de Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Andalucía, Aragón y Extremadura. Comunidades gobernadas por el Partido Popular y por el PSOE, para lograr de esta forma pluralidad en las opiniones sobre cómo está siendo el despliegue de los recursos europeos.

Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, fue uno de los más claros a la hora de explicar los problemas con los recursos comunitarios. Trasladó a los europarlamentarios que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tenido en cuenta a las comunidades para el diseño del plan de recuperación. En este sentido, recordó que hicieron varias propuestas al Ejecutivo pero que ninguna se ha recogido en el despliegue de los fondos en España. «Estamos a tiempo de que todo cambie, pero van por el mismo camino», indicó.

Hizo referencia a que las autonomías han sido «marginadas» en el plan de recuperación, y relató cómo el mecanismo de control e información, Coffee, todavía «sigue sin funcionar». Comentó cómo en el último reporte de datos al Gobierno, el pasado diciembre, tuvieron que enviar su información de ejecución en una veintena de tablas de excel. «En España los fondos se están gestionando muy lentamente y con pocos resultados efectivos que podamos ver», añadió.

Carolina España, consejera de Economía de Andalucía, se pronunció en unos términos muy similares: «Coffee no termina de funcionar totalmente y no interactúa con los sistemas de las comunidades autónomas». En el encuentro con los eurodiputados, España hizo hincapié en que las regiones no han participado en el diseño del plan de recuperación, pero, como el consejero madrileño, quiso «tender la mano» al Ejecutivo para que esto se solucione a futuro y mejorar el despliegue de los fondos europeos en nuestro país.

Sin embargo, no solo las regiones lideradas por el Partido Popular vertieron críticas a la gestión que se está realizando. En un tono más suave, el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, cargó en la reunión contra la falta de planificación con las autonomías en la puesta en marcha de los recursos comunitarios.

Como «cuestiones a mejorar», el responsable del territorio, gobernado por el PSOE, destacó que sería «deseable una flexibilización del plan puesto que es muy rígido y prácticamente imposible adaptarlo a las particularidades de cada territorio». Explicó que esta situación «dificulta mucho desde el punto de vista de la ejecución». El foco lo puso en que no se deja margen de actuación a las regiones para destinar el dinero a proyectos beneficiosos para cada territorio.

El mensaje que trasladaron la mayoría de comunidades, según fuentes consultadas, estuvo en la falta de participación de las autonomías en los fondos; le viene ya todo prácticamente definido y sin contar con las particularidades de cada territorio. Aun así, sí que hubo distinción entre las comunidades populares y socialistas.

El modo en el que se están gestionando los fondos europeos no solo no convence a las regiones, tampoco a las empresas. Los diputados europeos escucharon las quejas que durante meses lleva expresando en público la CEOE. En su turno de exposición, la misión encabezada por el secretario general, José Alberto González-Ruiz, expuso que existe un exceso de burocracia y los problemas de acceso a las ayudas que tienen las empresas, pero muy especialmente las pymes.

González-Ruiz, que estuvo acompañado por el jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, Luis Socías, explicó también a los eurodiputados que los fondos son una oportunidad histórica para la Unión Europea, en general, y para España, en particular, ya que fue el país que más sufrió el impacto de la pandemia, con una caía del PIB del 10,8% en 2020.

Entre las peticiones de la organización empresarial figuran también que se flexibilice el marco europeo de ayudas de Estado y el cumplimiento de hitos asociados al plan de recuperación; un impulso a la autonomía estratégica de España; incentivos fiscales con cargo a los fondos europeos y más agilidad administrativa en los procesos, además de un impulso a los Perte.

La de ayer fue una jornada maratoniana, de casi ocho horas para los europarlamentarios. La sensación, por fuentes de la misión, también estuvo en que hacen falta más datos para poder valorar a fondo la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Hoy continúan las sesiones de los diputados europeos con más empresas y dos platos principales: la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. La primera es clave, dado que todo el control de la gestión y ejecución recae sobre su departamento; el segundo, por la importancia de la reforma de pensiones para continuar recibiendo recursos comunitarios. Ayer el ministro acudía a Bruselas y hoy rendirá cuentas ante el Parlamento Europeo. Un doblete para explicar por qué se demora su reforma.

También pasarán por la sede del Parlamento los representantes de los autónomos, colectivo que tiene muy difícil acceso a los recursos y en el que ya está cundiendo el efecto desánimo ante la llegada de los fondos.