Los bancos recelan de la «aventura» de Banco Santander y Mapfre con su nueva hipoteca inversa

Este producto es un préstamo hipotecario que permite a las personas mayores, utilizando su vivienda, disponer, normalmente, de un abono mensual durante un tiempo determinado para así complementar su pensión. Al momento del fallecimiento, los herederos pueden devolver el importe adeudado de la hipoteca y así conservar la casa, ya sea vendiendo la vivienda o de otra forma.

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A principios de 2022, Santander y Mapfre se aliaron para lanzar su hipoteca inversa. Llevan año y medio trabajando en este producto, para el que recibieron autorización para ponerlo en marcha hace apenas unas semanas por parte del Ministerio de Asuntos Económicos. Lo lanzarán antes de final de año, en teoría, a través de un establecimiento financiero de crédito creado conjuntamente para eso y el producto se comercializará en las redes de oficinas de ambas entidades.

Se trata de un producto que ha despertado mucho interés en el sector financiero porque supone recuperar algo que se pensaba ya olvidado, y a la vista de las cifras que se manejan. En la opinión pública y entre las asociaciones financieras también ha causado interés y están a la espera de su lanzamiento.

Sin embargo, las cifras del Consejo General del Notariado son claras al respecto de su éxito en todos estos años. En 2021 se firmaron 197 hipotecas inversas y en 2022 crecieron hasta las 549 operaciones, mostrando un crecimiento enorme en términos relativos interanuales, pero que apenas significaban 46 actos al mes. Por ponerlo en contexto, el año pasado se firmaron en España más de 400.000 hipotecas sobre vivienda, de las cuales menos de 600 fueron inversas.

Y el camino que lleva la estadística para este ejercicio no indica que se esté produciendo un 'boom' de contrataciones. Según los datos notariales, en el primer semestre de 2023 se han suscrito apenas 253 hipotecas inversas; extrapolando la cifra al conjunto del año resultaría en una estadística inferior a la del ejercicio pasado incluso.

Bajo este panorama es en el que Santander y Mapfre van a lanzar su hipoteca inversa. Fuentes financieras señalan que ambas entidades no esperan que se convierta en un producto masivo sino que se trata más bien de una apuesta, una forma de posicionarse en un segmento que hasta la fecha estaba más bien abandonado.

En el resto del sector tienen amplias dudas sobre que valga la pena todo el esfuerzo comercial para lanzar un producto que actualmente no tiene demanda, y que tampoco la ha tenido en el pasado. Además, fuentes financieras inciden en que haría falta establecer una regulación más clara.

Por lo pronto, el resto de bancos apunta a que ninguno va a entrar en este segmento a corto-medio plazo. BBVA señala que no disponen de este producto y que tampoco lo tienen en el radar; Banco Sabadell también confirma que no tienen este tipo de hipoteca y que tampoco hay intención de ponerla en marcha.

Caixabank, por su parte, tiene una visión parecida, pero con matices. Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, sí que dijo en la presentación de su plan estratégico que tenían en su porfolio la hipoteca inversa para ofrecerla al cliente que lo pida, pero que era algo sin demanda y marginal; con todo, añadió que no hay un marco regulatorio claro como para poder desarrollarlo.

Así las cosas, no hay muchas entidades que publiciten que disponen de este producto. Es en el sector asegurador donde sí que se oferta algo más, como en caso de Caser.