Una apuesta clara y decidida por la descarbonización

Por ello, hay que acelerar el ritmo de inversión en infraestructuras que permitan generar energías renovables, y más concretamente, los tiempos y procesos de tramitación administrativa de estas infraestructuras, con nuevas tecnologías, como biocombustibles o hidrógeno verde, que garanticen un mejor y más responsable acceso y uso de todas las fuentes. Con nuevos desarrollos tecnológicos y nuevas herramientas de digitalización para hacer realidad la energía más limpia: la no consumida.

El sector energético en España protagonizará una gran transformación de aquí a 2030. Desde 2019 se ha impulsado la transición hacia un modelo más verde, limpio y respetuoso con el medio ambiente, con una alta penetración de proyectos eólicos y fotovoltaicos. Más eficiencia y competitividad, muy buena disposición a la financiación por parte de nuevos inversores y bancos, y una ambición política tanto a nivel nacional como europeo a favor de la descarbonización, que afrontan los rigores de la pandemia y la actual crisis energética derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Para ENGIE, todas las energías son clave para acelerar la transición energética. Siempre ha apostado por un 'mix' muy diversificado, que complementa las diferentes fuentes de energía para garantizar la seguridad del suministro. Por el lado de la demanda, es necesario construir un modelo de racionalización del consumo, así como el desarrollo de mecanismos de gestión que minimicen la energía desperdiciada y que aumenten la eficiencia del sistema energético global. Es imprescindible que las empresas integren el nuevo paradigma de la transición energética y el respeto al medio ambiente en sus planes estratégicos, con objetivos concretos y medibles para unos planes de negocio realmente sostenibles.

ENGIE trabaja por y para la transición energética, haciendo realidad el acceso a una economía más neutra y menos dependiente del carbono, ayudando a sus clientes, a las sociedades y a las regiones en las que opera mediante la producción y el consumo de una energía más limpia, eficiente y asequible. Su enfoque es doble: descarbonización del negocio y la propia producción de energía mediante el crecimiento de los activos renovables, con soluciones para reducir costes, consumo de energía y emisiones de CO2 gracias a fuentes de energía renovables y procesos de mejora de la eficiencia energética. En España, por ejemplo, ha construido y puesto en marcha casi 600 MW de energía renovable (eólica y fotovoltaica) en solo cuatro años.

ENGIE España trabaja activamente desde hace décadas para hacer de España un líder mundial en la transición energética y acompañar a los clientes en su camino hacia la descarbonización, ayudándoles a crear, entre todos, ciudades más sostenibles, infraestructuras más competitivas e industrias más eficientes. Con una firme apuesta por las energías renovables (está presente en muchas fases del ciclo del proyecto) y un amplio equipo de más de 1.700 profesionales y expertos en nuestro país, ENGIE apoya a las industrias, ciudades y regiones en las que está presente con respuestas que van desde el diagnóstico energético hasta la investigación, el diseño, el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras, como la movilidad eléctrica, las redes de calefacción y refrigeración urbana e industrial o las tecnologías que promueven un mundo neutro en CO2 (diseñando estrategias para la reducción de la huella de carbono o para el desarrollo de gases renovables como el biometano o el hidrógeno verde).

Su capacidad para generar y gestionar energía verde y baja en carbono (a partir de gas o biomasa). Su experiencia en la concepción y gestión de soluciones energéticas complejas (diseño previo y de ingeniería de detalle, instalación, puesta en marcha, operación y mantenimiento, financiación) son dos puntos fuertes que la distinguen. Y la capacidad de combinar los papeles de inversor, financiador, constructor y optimizador de activos en una sola empresa ofrece un 'know-how' único en el sector, que desarrolla soluciones integrales de sostenibilidad.

Hay motivos para el optimismo, en el sector industrial y en muchos otros que ya elaboran planes de sostenibilidad muy tangibles. Una apuesta clara y decidida por la energía verde dará lugar, sin duda, a una auténtica revolución industrial que ya está en marcha.